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Tarifas: voces mendocinas contrapuestas para un mismo tema

Las opiniones encontradas de las dos senadoras nacionales por Mendoza –una, radical, y la otra, camporista– en la discusión por las tarifas que se dio la semana pasada, dejan a la vista cómo entiende cada una la realidad complicada que hoy enfrenta el país y cuál fue su origen

04 de junio, 2018 - 17:29

El mejor ejemplo de la grieta que divide el país, es la contraposición de posturas para un mismo tema de las dos mujeres que representan a nuestra provincia en el Senado de la Nación. Las dos jóvenes y muy buenas legisladoras fueron protagonistas en el debate llevado a cabo en el recinto, donde ambas mostraron en sus respectivos discursos la abismal diferencia que las distancia políticamente.

Una de ellas, Anabel Fernández Sagasti, criticando la “insensibilidad” del Gobierno de Cambiemos, mientras defendía el proyecto de la oposición para frenar los “tarifazos energéticos”. En la vereda de enfrente, la postura en defensa de la Administración nacional de la senadora Pamela Verasay, desenmascarando una a una “las mentiras del relato kirchnerista que vivió en un falso país de las maravillas, ocultando un enorme déficit económico y estructural”. 

 

Quién es quién

Ambas, inteligentes y combativas, se destacan por sus encendidos discursos representando a sus respectivos bloques. Fernández Sagasti es abogada, integra más de diez comisiones, fue anteriormente diputada nacional y milita partidariamente en el sector La Cámpora del PJ mendocino, mientras que Verasay es contadora pública nacional, integra más de veinte comisiones, preside la Comisión Bicameral Conjunta Argentino-chilena, fue diputada provincial hasta su asunción en la Cámara alta y milita en el radicalismo, en el sector político denominado El Ébano.

Se puede decir, sin lugar a equivocaciones, que Mendoza está bien representada por ellas en la principal Cámara legislativa del país, aunque cada uno deberá analizar objetivamente sus palabras en el recinto, muy encontradas por cierto,  mientras debatían el mismo tema.
Y en definitiva, después de conocer sus posiciones, cada mendocino sacará sus propias conclusiones y pensará en su interior qué país queremos en el presente y para el futuro.

 

El discurso de Fernández Sagasti

La senadora camporista le pidió al presidente Macri “que abandone las visiones paranoicas que tiene de que la oposición se junta para llevarle un problema; todo lo contrario”.

“La política energética de Macri  es una estafa nacional, porque transfiere millones de pesos del bolsillo de los argentinos a un grupo  de empresarios amigos del poder. La política de subsidios de la Argentina sobre el gas y la luz está por debajo del promedio internacional de los países desarrollados. Según el ente regulador del sector, la cantidad de afectados por cortes de luz entre diciembre de 2016 y el mismo mes de 2017 aumentaron un 60%. Queremos una política tarifaria con rostro humano, donde la energía no sea mercancía, sino más bien una herramienta de desarrollo del país”,consideró Fernández Sagasti.

La senadora del FPV Anabel Fernández Sagasti.

Encendida en sus palabras, la legisladora pejotista tiró sin titubear: “Cínicamente les pide a los argentinos que se pongan la patria al hombro, cuando sus ministros ni siquiera son capaces de traer su dinero e invertir en el país. ¿Por qué decimos que es una estafa? Por cómo el macrismo convenció a los ciudadanos, a quienes poseen fábricas, a los laburantes, al decir que pagar la energía de una forma accesible, justa y barata era perjudicial para sus intereses y que pagar tarifas confiscatorias era maravilloso. ¿Cómo los convenció a los argentinos? No le quedó otra que crear una crisis inexistente en la República Argentina”.

Sobre el final, recordó una frase del ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien habría dicho en un encuentro privado con empresarios que “la gente acepta el cambio cuando reconoce la necesidad y esa necesidad la reconoce solo en medio de la crisis”.

 

Qué dijo Verasay

Por su parte, la senadora Verasay aseguró: “Durante la década ganada faltó inversión en infraestructura energética. Si hoy produjéramos más energía ni siquiera tendríamos cómo transportarla a la industria, economías regionales o para que llegue a los hogares. No hagamos discusiones partidarias, miopes o parciales. Se la pasan hablando de federalismo, se hace todo el tiempo, en todas las sesiones y todos los senadores. Llenamos de discursos sobre federalismo. ¡Todos! Hojas y hojas reivindicando las banderas del federalismo, pero digo: ¿le preguntaron a los gobernadores si este proyecto beneficia a sus comprovincianos? ¿Le preguntaron a los gobernadores que suscribieron el pacto fiscal? Porque no sé si recuerdan que el año pasado fueron veintitrés los gobernadores que firmaron el pacto fiscal, donde se comprometieron a revisar, entre otras cosas, los servicios públicos. Pero no de una noche a la otra, revisarlos con propuestas que sean sostenibles en el tiempo, cumplibles, razonables y sin tensionar el funcionamiento del Estado”.

La legisladora radical Pamela Verasay.

“En este recinto se ha hablado de discutir con sinceridad, de mirar la Argentina real y me alegro que de una buena vez salgamos del país de las maravillas en el que estábamos inmersos. Adormecidos de tantas mentiras”, razonó.

Y luego continuó analizando que “la brecha entre el costo de producción y los precios artificialmente bajos de la energía fue cubierta por el Estado nacional, lo que con los años se transformaría en una de las causas del déficit fiscal. El gasto en subsidios pasó del 1,2% del PBI, en 2008, al 4,1% en 2015, y se importaron 65.725 millones de dólares en toda la gestión de la llamada década ganada”. 

“¿Recuerdan el ‘gas natural para todos’? A Mendoza le prometieron unos $20 millones en tres años, para que 25 mil familias pudieran acceder a la red. ¿Saben cuántas viviendas conectaron? Una. ¿Qué pasa con esta mentira de las grandes producciones y de las obras? Eso, solamente fue una gran mentira, con malas administraciones, malas gestiones, en definitiva, un gran engaño”, aseveró.

“Es muy difícil acompañar un proyecto que atropella a la soberanía provincial, mintiendo y profundizando aún más la injusticia que hay en este país hacia el interior, que sigue subsidiando el gran desarrollo de la provincia de Buenos aires y de la Capital Federal”, finalizó Verasay.

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