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Revelaron los detalles de la masacre de 221 perros en Córdoba

Según indicaron, "la muerte por envenenamiento es horrorosa". A los pocos minutos de haber comido el cebo, los perros empezaban a convulsionar

Por Redacción

02 de noviembre, 2022 - 21:23

En 2013 se produjo una matanza masiva de perros y con la mayor crueldad que se haya conocido en el país. En ese entonces, se conoció que durante la noche del 27 de abril, 211 perros fueron masacrados en la localidad de Dean Funes, en el noroeste de Córdoba.

Después de años de investigación se conoció que los animales fueron exterminados con cebos hechos con bolas de carne que contenían Metomil, un peligroso insecticida y como producto de lo sucedido el intendente de la localidad, Germán Facchín, fue sentenciado a 4 años de prisión.

El trabajo para revelar los detalles, tardó varios años, pero en los últimos días fundamentos se publicó el fallo del acto siniestro. 

 

Detalles de la resolución:

El exintendente de Dean Funes, German Facchín, fue condenado a 4 años de prisión por envenenar y matar a más de 200 perros en 2013. Llamativamente una de las cosas que más sorprendió, es que los jueces cerraron la sentencia con la frase de Mahatma Gandhi que dice: “La grandeza de una Nación y su progreso moral puede ser juzgada por la forma en que sus animales son tratados”. 

Asimismo, se llegó a la conclusión que la matanza se trató de un “plan coordinado para exterminar perros de tenencia responsable y otros vagabundos que deambulaban por la ciudad” y calificaron a los perros como “personas no humanas” que tienen la capacidad de sentir, de sufrir por dolor y disfrutar por placer, y ello es independiente de que tengan o no capacidad de razonar como un humano. Son “seres sintientes”.

Finalmente, se probó que los animales “sufrieron al morir, sufrieron de una manera cruenta, retorciéndose de dolor, con convulsiones, despidiendo excreciones”.

Según indicaron, "la muerte por envenenamiento es horrorosa. A los pocos minutos de haber comido el cebo, los perros empezaban a convulsionar. Al rato les salía espuma por la boca y los ojos se les daban vuelta. En pocos minutos morían retorcidos de dolor".