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Un hombre mayor habría sido asesinado por su hijo en San Rafael

Un anciano que estaba siendo buscado por la Policía de Mendoza, fue encontrado por su propio hijo dentro de una pileta de riego. Hay pruebas que lo incriminan como presunto asesino del hombre

Por Redacción

04 de abril, 2019 - 18:32

En el departamento  San Rafael hallaron sin vida a un hombre de 75 años de edad, que era intensamente buscado. El occiso fue identificado como Carlos Contreras, y el último dato que se tenía de él era desde el martes, día en el que fue visto por última vez.

La Policía logró encontrar su cuerpo, en una pileta con agua, a 200 metros de su casa ubicada en el callejón Yanten del distrito Cañada Seca.

Según trascendió, el hombre salió de su casa en bicicleta durante la mañana del martes y nunca regresó a su hogar, por lo que los familiares alertaron a las autoridades sobre su desaparición.

A raíz de la búsqueda por averiguación de paradero es que se realizó un importante operativo y rastrillaje en el que, mediante la intervención del Cuerpo de Canes, se logró encontrar el cadáver (el hijo de Contreras fue quien lo halló y alertó al 911) en un predio cercano a la bodega Alfredo Roca.

Policía Científica cuando finalizó la labor específica, a modo de adelanto de pericia, informó que el cadáver de Carlos Contreras (75) presentaba “una lesión severa en el cráneo anterior a la muerte y lesiones en antebrazo y rodillas, estas posterior al deceso, todas ellas producidas con elementos contundentes”.

El hijo de Carlos Contreras, el principal sospechoso de la muerte del anciano

El fiscal Javier Giaroli y efectivos policiales procedieron a detener como sospechoso de asesinato, al hijo de la víctima, un hombre de 41 años que vivía en la misma casa que Contreras.

Este jueves, el ahora imputado fue quien informó a la Policía que encontró el cuerpo sin vida de su progenitor, en el interior de la pileta de riego.

Personal de Científica se apersonó en el sitio y más el trabajo con canes especializados, todos se llevaron una sorpresa.

Cuando Bomberos, del Cuartel Central Delegación San Rafael, extrajeron el cuerpo de la pileta, los perros entrenados fueron guiados desde el exterior de la vivienda hasta la habitación del imputado y una vez allí, los perros se dirigieron hasta un placard donde los efectivos percibieron, al igual que los animales, "olor cadavérico".

A raíz de esta prueba y sumada a testimonios de vecinos de la zona, quienes manifestaron que el detenido maltrataba mucho a su padre, fue que se ordenó la inmediata detención del hombre y se lo traslado a sede judicial.

Por otro lado, según explicó el Ministerio de Seguridad, el difunto se encontraba bajo tratamiento médico y tenía problemas de pérdida de memoria.