|06/10/22 07:27 AM

Fernández, invitado al Foro de París por la Paz: ¿discurso de siempre?

Es necesario que el mensaje presidencial en política exterior tenga un cambio tangible. Hay que cambiar la presentación de país víctima por la de nación proactiva

06 de octubre, 2022 - 10:47

Emmanuel Macron y Alberto Fernández continúan estrechando lazos en su amistosa relación como Jefes de Estado. La Casa Rosada dio a conocer que el premier francés le envió una invitación formal al presidente para participar de una nueva edición del Foro de París por la Paz.

Será la quinta ocasión en la que se reúnan ambos mandatarios y el líder del Elíseo espera que el presidente austral concurra en representación de las naciones del "Sur" y de la región centro-caribeña. Recordemos que el argentino ocupa actualmente la conducción pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), y Macron quiere aprovechar este "activo" para darle un mayor vuelo al encuentro en el que oficia como anfitrión.

Ucrania, tema y discurso recurrente

El conflicto en el este de Europa será el tópico central. Claramente no hay encuentro de política internacional donde el enfrentamiento entre Kiev-Moscú y sus consecuencias no ocupe un rol protagónico. Fernández llevará el estandarte del multilateralismo y los perjuicios que acarrea la guerra para América Latina en el aumento de precio de los alimentos, en el comercio y en la multiplicación de sectores de la sociedad subcontinental, cada vez más marginados y vulnerables.

Me parece, y dejo la inquietud deambulando, esta perspectiva es la tarjeta de presentación de nuestro presidente, el "speach" cíclico y hasta previsible en los encuentros internacionales a los que asiste; y le servirá, no me cabe duda, para tomar nuevos bríos en función de la importantísima reunión del G20 en Indonesia.

 

Cambio de visión

En su lugar, hablemos de una Argentina insertada en el mundo, respetando las reglas del comercio mundial y buscando ganar mercados que necesitan alimentos y energía. "El Foro trata de otra cuestión", me refutarán.

Bien, entonces finalicemos con posturas dilatorias y que Buenos Aires sea un real mediador del conflicto ruso-ucraniano, asignando responsabilidades a las partes implicadas y buscando ofrecer alternativas de desescalada que favorezcan la construcción de una "Hoja de Ruta" que alcance la paz.

Desde mi perspectiva, basta con el discurso del país eternamente damnificado por el escenario global.