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El Presidente intenta aleccionar a todo el mundo económico

Una síntesis que marca el camino que el presidente Milei está dispuesto a tomar para combatir a los que considera sus enemigos y que se lo recomienda al mundo

08 de febrero, 2024 - 08:01

El primer discurso a nivel mundial del presidente argentino pareció ser una clase de economía política ofrecida a un auditorio que de eso sabe más que nadie en el planeta. Una serie de admoniciones contra el estado actual de las relaciones internacionales del comercio y de las finanzas a la luz de la idea de libertad que tiene Milei fueron recibidas con cierto estupor por el mundo de la política internacional en donde se entrecruzan ideologías con intereses.

En primer término quedó en evidencia que el mandatario buscó congraciarse con el mundo empresario atribuyéndoles el papel de héroes en lucha contra el estado opresor.

Aquí una síntesis de los principales conceptos que expuso el presidente Milei ante los asistentes al foro de la localidad suiza, que, según algunos observadores no fue ante un auditorio lleno.

La primera idea que lanzó fue que occidente está en peligro porque sus principales líderes han sido cooptados por ideas que llevan al mundo hacia el socialismo y por lo tanto a la pobreza.

Según el exponente su misión es advertir que los experimentos colectivistas han sido un fracaso y que nunca han sido la solución, que a la larga las regulaciones estatales llevan a convertir a la economía en un sistema manejada por burócratas. Por eso la solución está en las llamadas ideas de la libertad.

Según considera este es el mejor momento de la historia en el que el capitalismo de libre mercado es el único sistema adecuado para terminar con la pobreza en el mundo y además es el único sistema moralmente adecuado.

Para Milei la aparición del capitalismo en el mundo con la revolución industrial y en los inicios del siglo XIX la tasa de crecimiento económico que se había mantenido durante casi dos milenios en 0,02% paso a ser de 0,66%.

Quizá la más curiosa de las afirmaciones fue que el ingreso per cápita del PBI mundial creció de tal manera que sacó de la pobreza al 90% de la población mundial en el período que va desde 1800 hasta 2020, teniendo en cuenta que al principio del período el 95% de los habitantes del mundo vivían en la pobreza extrema mientras que hacia el final del período la tasa había bajado al 5%, según el expositor atribuyendo al capitalismo de libre empresa ser la única herramienta capaz de vencer el hambre, la pobreza y la miseria.

En otro segmento de su alocución vinculó la política de justicia social a los impuestos y deduce que éstos se pagan por coerción lo que significa violencia, por lo cual afirma que a mayor peso impositivo mayor coacción estatal y menos libertad.

En su definición de la esencia libertaria Javier Milei citó a Alberto Benegas Lynch hijo quien ha señalado que "el libertarismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión y en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad, cuyas instituciones fundamentales son la propiedad privada, los mercados libres de intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo y la cooperación social".

En este contexto le atribuye al empresario exitoso la condición de benefactor que contribuye al bienestar general y "por lo tanto se lo debe considerar un héroe".

El enemigo socialista

Por supuesto no cabía esperar otra cosa que una fuerte diatriba contra las ideas que Milei considera socialistas como causante de la pobreza, le atribuye también el asesinato de 100 millones de personas. Sin duda acá se refiere a las matanzas perpetradas por José Stalin en la URSS y por las hambrunas en tiempos de Mao en China.

Al parecer no hace distingos de otras versiones del socialismo no revolucionario a de las socialdemocracias que gobernaron Europa durante muchos años. Pero lo más notable fue afirmar que Occidente está en peligro porque sus principales líderes están confundidos por un marco teórico que admite la intromisión del Estado que favorecería al "Socialismo y la degradación".

Otra curiosidad de la alocución fue el rechazo a la posibilidad de que el mercado cometa errores, o sea lo que serían los fallos del mercado. Según Milei al ser libres y voluntarias las transacciones no pueden haber errores salvo que intervenga el Estado, por eso para el Presidente fallos del mercado no existen.