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Trump y Bolsonaro: Un cambio de rumbo en la política latinoamericana

El controversial ascenso de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil ha desembocado en un ferviente apoyo al gobierno de Donald Trump.Ambos mandatarios tienen una gran similitud ideológica pero, ¿qué repercusiones tienen estas “relaciones carnales” en Argentina y en Latinoamérica?

27 de marzo, 2019 - 10:17

Sin lugar a dudas, la “alianza” con Donald Trump viene de la mano con el giro hacia los partidos políticos de derecha en numerosos países de Latinoamérica. El ascenso de Bolsonaro no sólo ha implicado un giro en la política exterior brasilera, sino también en la dirección política latinoamericana en general. Un ejemplo muy claro es la unión de los mandatarios de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, más el embajador de Guyana en Chile para dar creación al Prosur. Los países miembro de esta nueva integración aseguran que “no será ideológica” sino que busca ser un foro de cooperación. Esto implica la pérdida de peso político del Unasur en la región, organismo surgido en 2008 por iniciativa del entonces presidente brasilero, “Lula” Da Silva, Hugo Chávez y Néstor Kirchner. Es por ello que la creación de Prosur ha ganado detractores ya que se lo considera “la versión de derecha del Unasur”, acarreando consigo las mismas limitaciones institucionales.

Claramente podemos visualizar cómo los mandatarios latinoamericanos se han inclinado hacia una relación cordial con Washington. El sueño de una América Latina unida se encuentra en un momento caótico, con una Venezuela sumida en la crisis, una Nicaragua plagada de protestas contra el régimen de Daniel Ortega y una Bolivia con Evo Morales luchando por su tercera reelección.

Además, a nivel nacional esta relación entre Estados Unidos y Brasil ha tenido repercusiones políticas. Mauricio Macri conoce hace más años a Trump debido a la trayectoria de ambos como empresarios. Pero Bolsonaro utiliza la estrategia ideológica para aliarse con Donald. Los dos mandatarios comparten una visión “antiglobalista” de las relaciones internacionales y un rechazo por el combate al cambio climático. Inclusive el presidente estadounidense ha dado el visto bueno para que Brasil acceda como aliado importante de la OTAN y también a la OCDE.

Con respecto al Mercosur, Bolsonaro y su Ministro de Economía, Paulo Guedes, esperan flexibilizarlo en busca de que sus miembros puedan celebrar autónomamente acuerdos económicos con terceros países y sin necesidad de hacerlo en bloque. Recordemos en este aspecto que Brasil es la novena economía a nivel mundial. Esto puede verse beneficioso para los exportadores argentinos porque mantendrían su ingreso sin pago de arancel a Brasil pero, perderían la preferencia arancelaria y quedarían expuestos a competir con otros países para insertar sus productos. Por ejemplo, Estados Unidos y Brasil firmaron un acuerdo para abrir la exportación del trigo estadounidense a Brasil con arancel cero, lo cual ha sido preocupante para los productores locales frente al temor de perder  a su comprador principal.

Bolsonaro junto con Mauricio Macri

Como reflexión final podemos decir que el gran sueño bolivariano está sumido en una profunda crisis, reafirmando una vez más la presencia de Estados Unidos en el continente. El tiempo dirá si Prosur resulta ser un organismo eficiente o si la OEA (liderada por Estados Unidos) volverá a tener presencia regional. Además, existe incertidumbre con respecto al Mercosur en caso de que sus miembros comiencen a firmar acuerdos de manera independiente al bloque; podría ser una alerta para los productores argentinos. Lo que sí podemos afirmar es el cambio abrupto de las relaciones internacionales de Brasil, teniendo enorme potencial como miembro de los BRICS y pasando bruscamente a una dependencia norteamericana. Esto poniendo en riesgo también las relaciones comerciales con su principal socio: China.

Es por ello que Brasil deberá manejar pragmáticamente sus vínculos con el resto de los países para poder equilibrar fuerzas y mantenerse relevante en el tablero internacional.