María Rosa, la votante de 101 años que no abandona las urnas
Una mujer que vive en San Rafael emitió su voto en las PASO nacionales y según explicó su hija, "es feliz haciéndolo". La historia de esta docente jubilada que ama la lectura y que no se pierde un detalle de la actualidad
En otro domingo de elecciones en Mendoza y el país, miles de mendocinos acudieron a las escuelas para emitir su voto en las PASO que definieron los candidatos a presidente en octubre próximo.
Siempre una jornada electoral tiene sus “perlitas”, algunas buenas y otras no tan buenas. En San Rafael se vivió un grato momento con el sufragio de una ciudadana de 101 años. Se trata de María Rosa Ambrosini de Calle, una mujer que pese a su edad decidió ir a las urnas.
La escuela técnica Ejército de los Andes fue el lugar que le tocó a la longeva votante para cumplir con este deber cívico, el cual vive "con mucha felicidad" según contó una de sus hijas.
“Es una persona que lee el diario todos los días, mira sus programas políticos y está muy actualizada”, explicó Susana, una hija de Calle, en FM Vos.
Sobre el momento de ir a votar, en este caso en unas elecciones nacionales, su hija reconoció que su mamá lo hará todas las veces que pueda.
“Ella está feliz y quiere ir a todas las votaciones que pueda. Vive a dos cuadras de la escuela (Ejercito de los Andes) y cuando llegamos, los policías se portaron muy bien con nosotros”, puntualizó la mujer.
Con 101 años, Susana ha vivido y ha sido parte de muchos gobiernos, tanto dictatoriales como democráticos. Sobre la actualidad de Argentina, su hija contó que María Rosa “está horrorizada de muchas cosas que pasan en el departamento y en el país, sobre todo me habla de cómo la gente ha perdido la moral y buena conducta”.
Una vida a la docencia
María Rosa Ambrosini se recibió en 1936 de docente nacional y desarrolló toda su carrera en esta profesión que la llevó, incluso, a ser directora e inspectora de escuelas.
Según manifestó su hija Susana, “fue una docente excelente y su carrera fue satisfactoria”.
En 1977, plena dictadura militar, María Rosa se jubiló con 40 años de servicio a favor de la educación. “Es una persona muy humilde y ecuánime, y su espíritu es lo que la ha llevado a tener esta vitalidad”, explicó su hija.