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Empresario chaqueño echó a sillazos a sindicalistas

El dueño de Don Sendo, una compañía ligada al rubro alimenticio de Chaco, tuvo un fuerte cruce con manifestantes que bloqueaban la puerta de salida de la empresa

Por Redacción

11 de febrero, 2022 - 11:26

El dueño de una empresa distribuidora de alimentos y bebidas se trenzó con sindicalistas que habían bloqueado la puerta de ingreso y egreso de la compañía.

Momentos de tensión se vivieron en Resistencia, Chaco, cuando Enzo Meuci, dueño de Don Sendo, echo por su cuenta a los hombres que se habían instalado en la puerta del depósito que el empresario posee en el kilómetro 1.007, de la Ruta 11.

A través de las redes sociales comenzó a circular con velocidad un video que muestra como Meuci despeja a los sillazos y con insultos a los hombres que buscaban impedir salieran los vehículos de la pyme alimenticia a realizar los repartos.

En un momento de la tensa secuencia, uno de los empleados del empresario acerca un camión hasta la puerta bloqueada y el propio Meuci, que se encontraba trenzado en una discusión con los manifestantes, se pone detrás del volante y sale a la calle con la unidad, rompiendo el bloqueo.

 

 

El cruce ‘caliente’ entre los sindicalistas y el empresario

Por el corte, el dueño de Don Sendo acusó al Sindicato Unido De Trabajadores De La Industria De Aguas Gaseosas (Sutiaga).

Meuci exige asumir la representación sindical de sus empleados, actualmente afiliados al gremio de Comercio. “Es la misma modalidad que utiliza Camioneros, usan la extorsión y el apriete", afirmó el propietario en diálogo con los medios.

“Somos una pequeña empresa familiar y tenemos unas 100 familias que dependen de este emprendimiento, uno necesita salir a hacer su trabajo”, enfatizó Enzo Meuci.

 “Para nosotros es una situación muy difícil, vinieron de un día para el otro y bloquearon sin ningún motivo. Los gastos que venimos soportando, más la pandemia, los impuestos, sumado a esto, es una locura”, destacó el empresario.

Además, el hombre dijo en diálogo mediático que quienes armaron el piquete en la puerta no son empleados suyos. “Les supliqué de rodillas que nos dejaran hacer nuestro trabajo y no se iban. Fuimos a la justicia, tuvo que intervenir la jueza y el fiscal, pero se van y después vuelven. Ahora estamos en una tregua de tres días”, concluyó.