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Un militar fue atacado a mazazos por otro compañero en la Antártida

La agresión se produjo en medio de los conflictos por las brechas salariales existentes entre las tres Fuerzas Armadas. 

Por Redacción

19 de octubre, 2022 - 12:00

Gustavo Echenique, encargado de la Base Antártica Conjunta Marambio fue golpeado de tres mazazos mientras dormía. Advertido por la situación, un vecino de habitación acudió a su auxilio y evitó una tragedia.

Echenique recibió los primeros auxilios y 8 puntos de sutura en su rostro, encontrándose consciente y en contacto con sus camaradas mientras esperan que las condiciones meteorológicas permitan que sea evacuado para su control y tratamiento en suelo continental. Para eso, un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea se encuentra en Río Gallegos apresto a cruzar al continente blanco.

El ataque se produjo luego de la tensión que se vive por las brechas salariales, ya que  los altos mandos reclaman que los medios, procesos administrativos y capacidades no están al nivel necesario para un trabajo de esas características, según publicó El Litoral.

Por su parte, el personal subalterno indica que se encuentran ciertas fricciones en el trato entre los efectivos de las distintas Fuerzas por la crisis salarial: mientras los integrantes de la Fuerza Aérea perciben la compensación salarial correspondiente a “pase” y “zona” por servir en la Antártida, no pasa los mismos con los efectivos del Ejército Argentino y la Armada.

Esto genera muchas veces que, ante misma actividad, haya una diferencia de ingresos abismal, lo que lleva, por ejemplo, a que un Suboficial cobre lo mismo o más que un Jefe de Base, con todo lo que ello implica en la organización y cadena de disciplina.

En ese contexto, el sábado por la noche se generó una discusión muy fuerte entre Echenique y otro suboficial, cuya identidad no fue revelada. La situación parecía no trascender, hasta que llegó la madrugada.

Allí el suboficial se introdujo en la habitación de Echenique y le dio tres mazazos. Los gritos y los ruidos permitieron que otros militares pudieran intervenir y frenar el ataque, lo que prácticamente salvó la vida del suboficial mayor.