Suspenderán las exportaciones de carne por 30 días
El sector cárnico y exportador "puso el grito en el cielo". Fernández había anticipado su preocupación por el aumento de precios en este rubro. Ruralistas dicen que el Gobierno, "se pegó un tiro en el pie"
Por Redacción
Alberto Fernández de gira por el Viejo Continente advirtió en una entrevista el domingo por la noche que los precios internos de los alimentos en Argentina, lo “desvelaban”. "Celebro que la Argentina exporte carne, pero no que los argentinos paguen lo que pagan por la carne”, sostuvo el mandatario y en cuestión de horas, se tomó la decisión en Casa Rosada, de suspender las exportaciones de carne por 30 días.
El objetivo de la medida gubernamental es arremeter contra los precios de los productos cárnicos. Estos han sostenido subas continuas desde que comenzó el año.
"Celebro que las alimenticias ganen plata, pero no que las ganancias sean desproporcionadas, porque si alguien gana mucho y otro pierde mucho eso no es una sociedad, es una estafa", dijo Fernández, en referencia a los sectores productores de diversos alimentos pero especialmente para los ganaderos.
Se espera que la medida se haga en las próximas horas pero ya fue comunicada al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, tomando estado público.
La medida apunta a restringir prácticas especulativas y evitar la evasión fiscal.
En clara referencia a los sectores que manejan la exportación cárnica del país y su producción, el presidente pidió en la citada nota que “no que hagan pagar a los argentinos el precio que le hacen pagar por la carne, y que les den una migaja de 8.000 toneladas de carne cuando acá se consumen 200.000".
Fernández se refirió al acuerdo que hizo el Gobierno con el Consorcio de Exportadores y otras cámaras del sector frigorífico. En la rúbrica se buscó que hasta fin de año se mantenga un programa con 11 cortes de carne de alta demanda nacional y a precios por debajo del promedio de mercado.
El plan prevé llegar a las 3.000 bocas de expendió en Argentina y movilizar unas 8.000 toneladas mensuales.
La maniobra orquestada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, tomó por sorpresa al sector exportador.
A través de la red social Twitter, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel De Raedemaeker dijo: "Si confirman el cierre de exportaciones de carnes, el Gobierno se pega un tiro en el pie y se compra un conflicto innecesario. Resultados son previsibles, como en 2008. Sería una gran mentira de Alberto Fernández que prometió no tomar medidas de espalda a Comisión de Enlace".
Un antecedente poco prometedor
La medida que se hará oficial en las próximas horas tiene antecedentes negativos en el país, según la mirada de diversos privados.
En 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, se dictó la misma medida que fue recientemente comunicada al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas pero a diferencia de lo que se evalúa actualmente, se tomó por un plazo de 180 días inicialmente. Luego se terminaría extendiendo por 10 años.
El plan de Kirchner y su ministra de ese entonces en la cartera de Economía, Felisa Miceli tenía como fin frenar el alza de los precios cárnicos en el mercado interno.
En un informe de Econoagro, Andrés Halle, ingeniero agrónomo y consultor, resaltó que “se contaron por miles la cantidad de productores ganaderos que se fundieron. El stock de hacienda entre marzo del 2006 y marzo del 2011 cayó un 20%, lo que representó una caída de casi 12 millones de cabezas”.
Según el especialista la disposición, trajo aparejada el cierre de más de cien frigoríficos y la pérdida de entre 10.000 y 12.000 puestos de trabajo.
“El consumo de carne per cápita pasó de 62 kilos a fines de 2005, a 55,5 kilos promedio en 2011. En términos porcentuales significó una merma del 11,3%”, sostuvo Halle.