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Seis de cada diez argentinos son obesos: piden políticas públicas

Especialistas aseguran que desde el Ministerio de Salud de la Nación aún no reconocen esta pandemia. La ley del etiquetado frontal, ¿ayuda?

Por Redacción

07 de diciembre, 2021 - 10:38

Si bien, desde marzo del 2020, el foco está puesto en el COVID-19, hay otra pandemia que avanza desde hace más de dos décadas: la obesidad. En 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la declaró un problema global, pero muchos especialistas advierten que nunca fue reconocido como tal, por lo que escasean políticas públicas para combatirlo.

Según indicó la doctora Mónica Katz, especialista en nutrición, 6 de cada 10 argentinos son obesos y ha habido un aumento de un 25% en estos últimos años.

En su disertación en el Congreso Argentino de Nutrición, abundó, además, que la propuesta del etiquetado frontal se enfoca más a un paradigma de conductas racionales cuando lo que en realidad pasa con la alimentación es que se trata de un tema emocional.

“No podemos seguir pensando que la gente come por hambre y deja de comer cuando tiene saciedad”, indicó y señaló al estrés, la tristeza, el cansancio o la ansiedad, como una de las principales emociones que motivan el consumo.

De igual forma, remarcó que “no es hambre vs no hambre, es la complejidad de la autorregulación de la ingesta humana. Entonces hay que capacitar a la sociedad en la autorregulación”.

 

Etiquetado frontal, ¿una solución?

Por su parte, la doctora en ciencias químicas, Susana Socolovsky, indicó que la Ley de Etiquetado Frontal, pretende incorporar leyendas de advertencia para los edulcorantes no calóricos, sin embargo, esta propuesta puede confundir a los padres de niños diabéticos, ya que estos endulzantes están indicados para personas que viven con diabetes.

Asimismo, apuntó que diversos organismos internacionales han establecido que los edulcorantes no calóricos son seguros para todas las poblaciones, incluidos grupos especiales como ancianos, niños y mujeres embarazadas, dentro de los límites de sus respectivas ingestas diarias admitidas.

Además, señaló que la relación del COVID-19 con la obesidad y diabetes volvió a poner de manifiesto la importancia de tener opciones de alimentos con sustitución de azúcar y, para esto, los edulcorantes no calóricos son una herramienta clave.

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