Producen un guiso deshidratado para abastecer comedores barriales

En San Luis pusieron en marcha un proyecto que tiene como objetivo brindar alimentos deshidratados en los barrios más vulnerables. Según indicó su impulsora, Myriam Grzona, todo inició casi en sintonía con la pandemia, dentro de un marco económico difícil para todos. 

'Productos Nutritivos y de Energía Renovable para la comunidad del barrio San José', es el nombre del proyecto que tiene dos grandes áreas de trabajo: por un lado, están los que idean dispositivos solares para cocinar y por otra parte están quienes se dedican a la formulación y elaboración del alimento.

Grzona, investigadora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias, explicó en El Interactivo: “Para ayudar a comedores, desarrollamos alimentos en base a vegetales. Combinamos hortalizas y agregamos desde lo nutricional lentejas, arroz y proteína de soja. Era una mezcla, que fue formulada pensando en aspectos nutricionales y sensoriales. Hicimos el estudio de vida útil, con los análisis para estos casos. Lo probamos y ahora lo podemos ofrecer a la comunidad".

“Algunos de nuestros alumnos tenían contacto con comedores donde prestaban colaboración. Recibimos un subsidio por el programa de Políticas Universitarias y (ahora) podemos elaborar 300 kilos de este alimento para que ellos lo puedan brindar a los niños que van a este comedor", agregó.

La profesional explicó que el alimento viene presentado en una bolsita que contiene los trozos de hortalizas deshidratadas, lentejas, arroz y la proteína texturizada "que pareciera carne picada. Pero no es en polvo. Eso sería algo raro, pero podría existir también".

Economía circular

“Uno de los objetivos del proyecto era apoyar a los horticultores de la zona; hay un cinturón verde en nuestra ciudad. La idea era aprovechar lo que ellos tienen y nosotros tratar la producción. En ese sentido, apoyaríamos la economía circular o economía sustentable o producción sustentable de alimentos donde eliminamos los costos y las emisiones, porque el transporte produce emisiones", detalló.

Además, la investigadora remarcó que "también tiene que ver con la conservación del medioambiente, por el apoyo a las hortalizas": “A lo mejor, los productores no pueden ofrecer al público algo que ha sido golpeado por la piedra o por las inclemencias y nosotros lo podemos recuperar".

"La deshidratación implica una limpieza, cortado, tratamiento químico y término; nosotros aprovechamos eso. Colaboramos con disminuir los residuos alimenticios, en este caso de los vegetales", completó Grzona.