La migración de argentinos a España ya alcanzó los niveles de la crisis del 2001
El Instituto Nacional de Estadísticas de ese país reveló que el número de los que salieron de Ezeiza y que viven en la península ibérica supera a los habitantes de Tierra del Fuego
Por Redacción
Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de España confirmó que cerca de 353.000 argentinos migraron hacia ese país. Si bien el número es oficial, la realidad demuestra que son más los ciudadanos que ingresaron en forma legal, y la cantidad de migrantes ya equiparó a los que entraron a partir de la crisis del 2001.
En esta cifra de 353.000 argentinos se incluyen a quienes entran con pasaporte europeo, al tiempo que fueron cerca de 47.000 los que ingresaron hasta el 1 de julio de 2022. Con el resultado publicado, el INE ratificó que ese número se aceleró con la pandemia.
La inflación, la falta de estabilidad y la inseguridad llevaron a que, por lo menos, 47.000 argentinos viajaran en lo que va del 2022. Sin embargo, este fenómeno no es nuevo: replica, de alguna manera, lo que ocurrió durante la migración masiva del año 2002. Además, solo en el ciclo 2021 - 2022, el gobierno español confirmó 35.000 nuevas residencias para los argentinos. Precisamente, el primer semestre del 2022 demostró ser una de las etapas con mayor cantidad de autorizaciones favorables a los argentinos.
La cantidad de inmigrantes argentinos en España es tal, que supera incluso la población de Tierra del Fuego. La provincia más austral del mundo acusa unos 160.000 habitantes. Sin embargo, aseguran que los datos oficiales no contemplan el flujo migratorio de los últimos seis meses, por lo que los argentinos en la península ibérica serían muchos más que los 353.000 que indica el INE.
La Ley de Memoria Democrática, más conocida como Ley de Nietos, se aprobó hace semanas por el Congreso español, y abrió la puerta para que cientos de miles de argentinos, con ascendencia española, reclamen su ciudadanía para vivir y trabajar sin dar más explicaciones en cualquier país de la Unión europea.
La mayoría de los que migran tienen entre 40 y 50 años, pero la franja que más creció en los últimos dos semestres es la de 45 a 49. La mayoría viaja con familias con hijos chicos, o preadolescentes, gente que tenía trabajo en Argentina pero que deja todo para ir a vivir a España.