|03/09/22 10:04 AM

La mayoría de los adultos tiene déficits nutricionales: cómo revertirlo

Este escenario se ha agravado con la situación económica y que lleva a muchos a restringirse y buscar alimentos más accesibles

Por Redacción

03 de septiembre, 2022 - 10:04

Especialistas aseguran que apenas el 11% de la población argentina cuenta con una alimentación de calidad, mientras que en el otro extremo se encuentra un 39% de los hogares que están llevando una dieta deficiente. Si bien esto es un reflejo de la crítica situación económica que se vive en el país, también existe una cuota importante de desinformación.

Es común que los adultos mayores tengan déficits nutricionales, incluso es algo que se aprecia en la mayoría. Saltearse comidas, comer menos cantidad, falta de apetito y una dieta que no es variada, son algunos de los factores que impulsan este escenario.

Aseguran que la alimentación, actualmente, se basa mucho en hidratos de carbono: fideos, arroz, guisos y muchos panificados, mientras que escasea en los hogares frutas, verduras, cereales, harinas integrales, legumbres, granos y fermentados.

La nutricionista Julia Guevara habló al respecto en El Interactivo, de Ciudadano News, e indicó que la mayoría de los adultos que se encuentran en este estado "dice que es por temas económicos, además porque viven con sus hijos o nietos, entonces prefieren que ellos coman mejor y ellos se restringen y comen menos. Hacen menos comidas, la cena tiende que ser una infusión con una tortita, no comen comida como en el almuerzo".

 

 

“El adulto mayor, igual que un niño, se desnutre fácilmente, también deshidrata fácilmente. Por eso tenemos que hacer hincapié en el consumo variado de alimentos y de agua. La mayoría de los adultos mayores no le dan tanta importancia a su alimentación. O también creen que comen de todo, pero en el control nutricional uno se da cuenta de que faltan muchos alimentos", sostuvo.

En caso de acceder a un plan nutricional, lo ideal es que el mismo sea adoptado por toda la familia y no solo por un integrante, "para que el resto también se alimente de forma adecuada".

Por otro lado, hizo hincapié en el consumo de lácteos: "El mayor consumo debe ser en la niñez, adolescencia y primeros años de adulto, después se gasta el calcio que uno puede haber acumulado. Es importante el consumo de leche, yogur, queso, con esto ayudamos a que el desgaste no sea tan importante".

La harina en sí produce más ansiedad y ganas de seguir comiendo. A lo mejor pueden comer lo mismo que almorzaron o comidas más livianas como un omelete, tortillas, ensaladas con huevo duro, pollo, atún o alguna legumbre. Puede ser algo más simple para hacer, pero que esté llena de nutrientes", recomendó la especialista.

Para cerrar, señaló que "no es que el hidrato de carbono sea algo malo, pero si en el almuerzo comés harina y también en la cena, hace mal. Pero si comés dos veces por semana, no habrá problemas siempre que uno lo acompañe con verduras, carnes”.