El abanderado
Hoy se conmemora el bicentenario de la muerte física de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano. Demasiado fue el papel que este hombre total, jugó para constituir parte de la piel identitaria en los albores de una nación que se debatía por ser.
Por Redacción
Este sábado se conmemora el bicentenario de la muerte física de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, a quien se conoce por otorgarnos nuestra máxima enseña patria, como el más revolucionario símbolo de un deseo independentista. Demasiado fue el papel que este hombre total, jugó para constituir parte de la piel identitaria en los albores de una nación que se debatía por ser. Con esta décima, recordamos el paso eterno de uno de los próceres más rupturistas de nuestra historia.
Concibió espíritu y acción vanguardista
visualizando horizontes de libertad,
con la premisa de absoluta igualdad,
de palabra que encendió el periodista,
de derechos que abogó el desarrollista.
Su rebeldía partió desde la educación,
pluralizando los límites hacia la integración,
con miradas de político visionario,
dio voz a la mujer y a los pueblos originarios,
como pilares de su noble misión.
Un país independiente fue su mayor sueño
vivir para ello su mayor conquista,
transmitiendo ideales y sin más aristas
para que un pueblo viva sin foráneos dueños
como lo pensó en el éxodo jujeño.
Y así lo escuchará una nación entera
más allá de seculares quimeras
porque enarboló el concepto de hermano
solo hay eternidad en Manuel Belgrano
cada vez que flamee nuestra bandera.
Por: Sabrina Marchese
Periodista y escritora