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Crimen de Fernando Báez Sosa: lo que dejó la primera semana del juicio

El juicio contra los ocho acusados del asesinato en Villa Gesell se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, desde el lunes 2 de enero

Por Redacción

07 de enero, 2023 - 10:42

Terminó la primera semana del juicio oral contra los ocho acusados de matar a Fernando Báez Sosa (18) en Villa Gesell, el 18 de enero de 2020.

La defensa de la familia de Fernando, confirmó que los imputados que estuvieron sentados en el banquillo de los acusados del Tribunal Oral en los Criminal 1 de Dolores durante estos cinco días, continúan con la misma imputación.

 

Declaraciones día por día en el caso Báez Sosa:

Durante el proceso, varias personas testificaron sobre el ataque y el crimen, incluyendo testigos secundarios, que proporcionaron información valiosa para el caso y que complicaron aún más la situación de los ocho rugbiers.

Máximo Thomsen parece ser el más comprometido, ya que varias declaraciones lo incriminan como la persona que golpeó a Fernando y que incluso, que culpó Pablo Ventura por el hecho.

 

Lunes 2 de enero

El juicio oral contra los ocho acusados comenzó en el TOC 1 de Dolores.

Por primera vez después del crimen, los rugbiers fueron fotografiados en el banco de los acusados, todos con barbijo.

En esta primera jornada, los padres de Fernando declararon después de que Hugo Tomei solicitara dos anulaciones del juicio, ambas rechazadas por el Tribunal.

La madrugada del 19 de enero de 2020, Graciela recordó haber recibido una llamada de una madre de un compañero de su hijo, alertándola de que "algo había sucedido con Fernando".

Los ocho detenidos en el TOC 1 de Dolores

Poco después, Graciela despertó a su esposo y le dijo que debían ir inmediatamente a Villa Gesell porque Fernando había tenido un accidente.

Pero “cinco minutos más tarde”, un comisario la llamó a Graciela, y ella le pasó el teléfono a su esposo. Cuando éste cortó, le dijo: “Fernando murió”.

“No tuvieron piedad, era un ser humano, me duele tanto lo que le hicieron”, aseguró la mamá de Fernando que al mismo tiempo aseveró, “me quedé sin nada”.

ciela y Silvino en el primer día de juicio. Foto: NA

 

Martes 3 de enero

Durante la segunda jornada del juicio, el suegro de Fernando y amigos de la víctima que estuvieron presentes en Villa Gesell durante la fatídica madrugada, pasaron por el Tribunal. Julieta, quien era la novia de Fernando al momento del crimen, no pudo asistir.

En primer lugar declaró Lucas Filardi quién relató cómo sucedieron los hechos: “Había cuatro o cinco personas pegándole a Fernando", señaló y también indicó que Luciano Pertossi fue quién le pegó a él. Lucas fue el testigo que reconstruyó tirándose al piso del Tribunal cómo su amigo cayó tras recibir el primer puñetazo y luego lo que la víctima hizo para intentar evadir las patadas que le daban en el pecho y la cara.

Otro amigo, Juan Bezzuso, dijo que él vio cuando uno de los atacantes le dio “una piña a Fer que lo sienta y cae de rodillas” y al instante le daban “patadas en la cabeza”.

“Vamos a ver quién gana ahora”, fue la frase que escuchó “claramente” el testigo Federico Raulera. Por su parte, Julián García, otro de los amigos de Fernando, dijo que, al salir del boliche, pudo ver que entre cinco o seis fueron a atacarlos: “A ver ahora que estamos afuera”, les dijeron según su declaración.

Pablo y José Ventura después de declarar. Foto: NA

Hubo momentos de tensión en la sala del TOC 1 de Dolores cuando un amigo de Fernando Báez Sosa, en varias partes de su declaración, volteó la cabeza y miró durante varios minutos al grupo de rugbiers que tenían sus barbijos puestos.

El hecho ocurrió cuando el abogado le pidió si podía reconocer a uno de los agresores y la presidenta del Tribunal se lo impidió. “¿Quiere que me de vuelta?”, había dicho Thomas D'Alessandro predispuesto a hacerlo.

Ante esta situación, rápidamente intervino la presidenta del Tribunal 1 de Dolores, Claudia Castillo, para impedirlo porque infringía una norma del Código Procesal.

A través de los relatos de más de ocho amigos de la víctima, se pudo reconstruir óptimamente la escena del crimen y cómo todos los acusados participaron en el ataque, ya sea golpeando a Fernando o impidiendo que sus amigos pudieran defenderlo.

 

Miércoles 4 de enero

La tercera jornada del juicio fue clave. Se esperaba la declaración de uno de los jóvenes que estuvo involucrado en el caso y que, sin embargo, nunca estuvo en la escena, ni de la forma más remota: el remero, Pablo Ventura.

El muchacho fue acusado por los rugbiers de estar en el ataque. Pablo fue el primero en declarar, pero también lo hizo su padre, José Ventura.

Pablo, sin muchos detalles declaró que no conocía por amistad a los acusados, sino por el hecho de vivir en la misma localidad que ellos: "Los vi pelear a los ocho en varias situaciones, a la salida de boliches en Zárate o en jodas”.

En el Tribunal, hubo conversaciones de Pablo con sus amigos que no entendían por qué era acusado y luego este sostuvo que, para él, "Lucas Pertossi fue quien lo denunció".

Ese mismo día otro amigo de Fernando relató lo que se vivió a la salida de Le Brique: “Máximo Thomsen le pegó una patada, con odio, brutalidad y con intención de matar”. 

El amigo de Báez Sosa habló de una “emboscada” hacia ellos, aunque buscaban alguien en particular, “a Fernando, ellos querían atacarlo a él”. “¿Reconoces a otras personas como agresores de Fernando?”, le preguntó el fiscal Juan Manuel Dávila. “No”, dijo el testigo de apellido Bonamaison, pero sí aclaró que el grupo de rugbiers arengaban “¡vamos! ¡vamos, negro de mierda!”. 

Muñóz, patovica de Le Brique, a la salida del TOC 1. Foto: NA

Luego declaró uno de los empleados de seguridad del boliche. El primero fue el jefe de la seguridad de Le Brique, que emocionado hasta las lágrimas relató: “Nunca ví nada igual, era saña. Hace 20 años que trabajo de esto y nunca vi nada igual, todo patadas”.

El patovica manifestó que se le imposibilitó en varias oportunidades sacar a Thomsen del boliche. Otra persona que trabajaba en la seguridad del boliche en el aquel momento, sostuvo que el joven tenía las "pupilas dilatadas que puede ser por el mismo alcohol que toman adentro, estaba totalmente sacado”.

Luego del debate, familiares de los rugbiers, fueron a visitarlos al Penal de Dolores.

 

Jueves 5 de enero 

En este debate, comenzaron las declaraciones de testigos clave que no pertenecían ni al grupo de Fernando, ni al de los rugbiers. El primero fue Tomás Bidonde, quien había ido a pasar sus vacaciones a Villa Gesell en el verano de 2020 y que, durante la madrugada del 18 de enero, fue junto a un amigo al boliche Le Brique.

“Lo veo de frente, estaba Thomsen pegándole al chico que fallece, recuerdo que le pega dos patadas en la cabeza…como puntinazos, luego lo agarra y le vuelve a dar dos o tres patadas”, dijo quebrado en llanto.

“Estaba schokeado y nervioso, y ver eso y toda la situación después, estaba mal, y al prender la tele escuché al padre de la víctima y avisé a mi mamá que iba a la fiscalía, que había visto todo”, declaró Bidone.

Otra de los testigos, Tatiana Caro, también prestó declaración indagatoria y contó que escuchó decir a uno de los rugbiers acusados del asesinato: “quédate tranquilo que me lo voy a llevar como trofeo” e hizo referencia que fue uno de los Pertossi.

Conmocionada por lo sucedido, dijo que Báez Sosa estaba “parado” cuando lo atacaron, y que “le pegaron de atrás”.

También declaró Virginia Antonelli, la joven que le hizo RCP a Fernando.

Antonelli estaba en el boliche y había salido debido a la gran cantidad de gente. Fue entonces cuando la seguridad del lugar, expulsó por la fuerza a Máximo Thomsen.

La joven vio que un grupo de personas atacaba a Fernando y se acercó cuando él ya estaba en el piso. "Si alguien no tiene conciencia y no respira, hay que hacerle RCP", dijo ante pregunta de la fiscalía sobre su conocimiento, ya que ella había hecho un curso sobre el tema en la Cruz Roja.

“Yo le sostenía la cabeza a Fernando, le hablaba, le pedía que se quedara conmigo”, dijo Antonelli, que asistió a Fernando hasta que llegó el personal policial, que tomó la posta para intentar salvarle la vida a Fernando.

El abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, le preguntó nuevamente sobre sus conocimientos de reanimación y si no había riesgo de hacérselo a una persona a quien podía ocasionarle una lesión al mover el cuerpo: “Es mejor tener a una persona con la costilla rota y viva, que una persona muerta”, le respondió la joven. 

Tatiana Caro vive en Gesell y había ido a visitar a sus amigos al boliche. Foto: NA

 

Viernes 6 de enero

Andrea Ranno, empleada un hotel de las inmediaciones al sitio en el que ocurrió la tragedia, declaró durante la última jornada de la semana y aseguró que vio pasar a los acusados después del crimen.

Ranno dijo que los rugbiers "estaban orgullosos" y "festejaban porque todos se atribuían algo".

"Ellos pasaron frente al hotel y los escuché hablar de una pelea y que festejaban la situación, pero primero vi cómo uno de ellos salió corriendo y estaba como sacado", dijo la mujer en el tribunal de Dolores.

A su vez, declaró que minutos después de que uno de los acusados pasó corriendo por el lugar, escuchó como uno de los jóvenes le decía a otro “le rompí toda la jeta, estaba llena de sangre”.

Aunque todas fueron declaraciones más que importantes, este viernes un Policía del allanamiento confirmó quién le echó la culpa al joven de Zárate: "Thomsen fue quién dijo que la zapatilla con sangre era de Pablo Ventura", indicó Mariano Vivas. 

Virginia salió emocionada junto a su mamá. Foto: NA

El último en declarar este viernes fue Hugo Vázquez, otro jefe policial, quien manifestó que en varias oportunidades se les pidió a los detenidos que dejaran de reírse porque era algo grave.

A su vez volvió a confirmar que Máximo Thomsen fue quién culpó a Pablo Ventura: "Cuando se preguntó de quién era la zapatilla con sangre el joven dijo 'de Pablo' se le preguntó quién era y respondió 'Pablo Ventura'".

Durante todas las jornadas, se observó en la sala del TOC 1 la emoción y el constante pedido de perdón de los testigos a los padres de Fernando, que en varias ocasiones manifestaron que solo tienen agradecimiento por ellos por dar su testimonio.