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Murió el hombre que comió el "hongo de la muerte"

Estaba internado en el sanatorio Allende de la capital de la provincia de Córdoba

Por Redacción

28 de enero, 2020 - 13:42

El hombre de 36 años que estaba internado por comer un hongo venenoso en la localidad cordobesa de Calamuchita, murió durante el mediodía del martes.

El hombre oriundo de la ciudad de Río Cuarto comió hongos silvestres que recolectó y debió ser internado en el sanatorio Allende de la capital cordobesa.

Según informó el diario La Voz, una de las especies que ingirió el hombre, se trata del denominado “hongo de la muerte”, cuyo nombre científico es Amanita phalloides. Se caracteriza por ser venenoso, y según la cantidad consumida, puede entrañar un riesgo mortal para los seres humanos.

Sanatorio Allende de Córdoba.

Desde el hospital informaron que el consumo de este hongo “es mortal en el 95% de los casos”. Por lo que buscan que lo sucedido se divulgue para advertir a otras personas no hacer lo mismo, no sin el control de un experto que identifique cuáles son comestibles y cuáles no.

Especie peligrosa

Amanita phalloides es la especie en cuestión, la más tóxica de las que se pueden encontrar en Córdoba, y por lo general se la suele confundir con otras que son comestibles como el champiñón. Crece desde diciembre hasta mayo, en coincidencia con la temporada de lluvias.

"Se encuentra generalmente en las sierras y está asociada a determinados árboles como pinos, cedros, álamos y robles", explica Carlos Urcelay, investigador del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv), dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba y Conicet.

El hongo tiene un color blanco crema, con algunas tonalidades amarillentas verdosas, anillo y una forma de saquito en la base del pie, llamado volva. “El champiñón y otros parecidos tienen colores similares, anillo debajo del sombrero, pero no tienen el saquito abajo”, apunta Urcelay.

Las intoxicaciones con hongos son típicas en verano en las sierras de Córdoba, aunque los casos suelen darse más en marzo. Los primeros síntomas son náuseas, diarrea y suelen aparecer a las cuatro o cinco horas después de ingerir.