Doloroso adiós a Lourdes Espíndola, la policía asesinada
La mujer fue fusilada por un motochorro para robarle el arma reglamentaria
Por Redacción
Los restos de la oficial Lourdes Espíndola, asesinada el sábado pasado por un delincuente que le robó su arma reglamentaria, fueron trasladados desde la casa mortuoria en la que fueron velados al Cementerio Municipal de Berazategui.
El coche fúnebre salió poco después de las 11:00 de la casa era custodiado por una gran cantidad de patrulleros y policías con uniformes de gala, algunos de los cuales esbozaron exclamaciones en reclamo de "justicia".
Poco antes se pudo ver al viudo de la joven, el también policía Fernando Altamirano, que tuvo que ser ayudado a subir a uno de los autos del cortejo, ya que le costaba movilizarse en medio de una visible conmoción.
También había llegado al lugar el jefe de la Policía Bonaerense, que al ser interpelado por un hombre que sería un veterano de la fuerza para que los uniformados sean protegidos, le aseguró que el crimen de Lourdes "no va a quedar en la nada".
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