|11/10/18 11:34 AM

Para comer sin culpa: hoy es el Día del dulce de leche

Por Redacción

11 de octubre, 2018 - 12:06

Si hay un bien intangible en la gastronomía argentina es el dulce de leche, y guay de quien se atreva a cuestionar su origen. Si bien hay productos similares en otros países -fanguito en Cuba, Cajeta en México, manjar en la mayoría de los otros países latinoamericanos- el nuestro es tan nuestro y tan particular que no resiste comparaciones.

Sobre su origen, como corresponde, hay mitos y leyendas. Un antiguo relato que se conserva en el Museo Histórico Nacional, rescata que cerca del 1829 se encontraban a punto de firmar el Pacto de Cañuelas Juan Manuel de Rosas y Juan Lavalle, en una de las estancias del restaurador, precisamente cerca de Cañuelas. Lavalle llegó primero y se recostó sobre el catre de Rosas y se quedó dormido. La criada de Rosas, mientras hervía leche con azúcar (preparación conocida en esa época como “lechada”) para acompañar el mate de la tarde, se encontró con Lavalle durmiendo sobre el catre de su patrón. Ella lo consideró una insolencia y fue a dar aviso a los guardias. Cuando llegó Rosas le pidió a la criada la lechada, que cuando fue a buscarla encontró una sustancia espesa y amarronada. Su sabor le gustó a Rosas y lo compartió con su enemigo mientras discutían el pacto. 

En 2008, durante el Primer Seminario de Patrimonio Agroindustrial de Mendoza, el arquitecto argentino Patricio Boyle dio cuenta de que en 1620 el Colegio de Mendoza reportó en su libro de gastos la importación de varios frascos de «dulce de leche chileno»: «Se importan en el siglo XVII varios frascos de manjar, el célebre dulce de leche de origen chileno y que viajan a través de la cordillera hasta el colegio de Mendoza»

Uruguay argumenta que el dulce de leche debería considerarse típicamente rioplatense y no exclusivamente argentino, como la casi totalidad del patrimonio cultural de ambos países. En torno a este hecho se desató una polémica cuando en abril de 2003 la Secretaría de Cultura de la Nación de Argentina anunció su intención de declarar patrimonio cultural argentino el asado, las empanadas y el dulce de leche. En respuesta a este intento, Uruguay elevó un pedido ante la Unesco para que esos tres productos se consideren, debido a su origen incierto, integrantes del patrimonio gastronómico del Río de la Plata. El organismo aún no se ha expedido sobre el tema

Pero más allá de su origen, hay algo que podemos decir con seguridad: el dulce de leche es argentino. También podrá ser de otros, pero es bien nuestro, así que hoy, como homenaje, a disfrutar sin culpas.