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COVID-19: explicaron cómo General Alvear superó la crítica situación

El director del Sanatorio Gasa, dio detalles de los tratamientos que empezaron a implementar, cuando el sistema comenzó a saturarse por la cantidad de contagios de coronavirus

Por Redacción

27 de mayo, 2021 - 10:52

 

Uno de los departamentos más golpeados por la segunda ola de coronavirus en la provincia de Mendoza, fue General Alvear y una de las claves en los tratamientos de recuperación de pacientes con COVID-19 con cuadros moderados, fue el uso del Ibuprofeno inhalado y la Ivermectina.

Carlos Salazar, director del Sanatorio Gasa, donde se ha llevado a cabo dicho tratamiento de forma regular y con resultados alentadores, conversó con los medios y dio detalles al respecto.

En el Sanatorio Gasa se aplicó el tratamiento con Ibuprofeno inhalado e ivermectina

El especialista narró que en un viaje de urgencia a Córdoba en octubre del año pasado y para ver a sus padres que estaban contagiados de coronavirus, comprobó por sí mismo el beneficio del Ibuprofeno inhalado: "Mi mamá estaba con dificultad respiratoria, con mucha tos, fiebre. Después de algunos días conseguí una cama en una clínica y ahí estaban aplicando el Ibuprofeno inhalado. Con el tratamiento de Ibuprofeno y demás medicamentos la pude traer de vuelta a mi casa a los cuatro días y continuar con la terapia de Ibuprofeno inhalado”, expresó.

Salazar dijo que en la clínica que él dirige, se usaron los dos medicamentos antes nombrados para la recuperación de pacientes y aseguró que de 100, salieron a adelante 90 de ellos.

“Vi que era de muy fácil aplicación, muy beneficioso, barato, práctico y que da buenos resultados”, comentó en diálogo mediático el sanitarista sobre su viaje a Córdoba, en donde se puso al tanto de los beneficios que podía traer el uso del Ibuprofeno inhalado y la Ivermectina.

“Me contacté con la gente que suministraba el Ibuprofeno inhalado, era una fundación, es un medicamento que en ese momento no estaba en la fase de investigación y lo traje a General Alvear para uso compasivo. El uso compasivo se da cuando, al no estar aprobado por la ANMAT, pero está autorizado siempre y cuando el paciente esté de acuerdo y asuma las responsabilidades de su aplicación”, detalló Salazar.

Además reconoció que la segunda ola de la pandemia impactó duramente en ese departamento sureño. Cabe destacar que también hubo casos de la temible cepa de Manaos y que esta llegó hasta el sur mendocino, presuntamente por un grupo de jubilados que habían estado en Mar del Plata y que se contagiaron con esa variante antes de regresar a Mendoza.

“En lo que había llegado de la primera ola, hicimos un tratamiento pero no tanto como el que nos tocó ahora en la segunda ola”, dijo Carlos Salazar en torno a la cantidad de personas que debió atender en este 2021 con los fármacos prometedores a diferencia del 2020.

“Saben que la segunda ola en Alvear pegó intensa con la nueva cepa. Rápidamente empezamos a solicitarlo (al Ibuprofeno inhalado) por el hecho de que la cantidad de camas, no solo de terapia intensiva sino de camas de sala común, no eran suficientes para la cantidad de gente que estaba padeciendo la enfermedad; es ahí donde en un plan de realizar etapas en el tratamiento yo me aboco como director de la clínica y buscando soluciones momentáneas para que esta no colapse, empezamos a hacer los tratamientos en forma ambulatoria (con dichos fármacos)” reconoció el titular del Sanatorio Gasa.

“Nosotros hacíamos una primera etapa del tratamiento con Ivermectina, fundamentalmente si eran pacientes que ya conocíamos previamente, que ya venían con el tratamiento preventivo de Ivermectina y después cuando estaban con coronavirus, hacíamos la curación  aumentando más la dosis para poder contener y que sea más suave el cuadro; ese es el objetivo” explicó Salazar.

Además insistió en que “las dosis de Ivermectina que está demostrado que actúan muy bien, son dosis muy altas”.

“El plan era tratar de contener al paciente, que la progresión de la enfermedad no fuera tan abrupta y que los ellos pudieran manejarse en vía ambulatoria”, detalló.

Carlos Salazar reconoció que también han empleado otros medicamentos para acompañar a pacientes con cuadros leves a moderados. “Antibióticos, los anticoagulantes, corticoides”, reveló.

Sin embargo si en una segunda etapa la persona con coronavirus, no evolucionaba favorablemente y empezaba a saturar aire en 95 por debajo, “empezábamos con el tratamiento de Ibuprofeno inhalado en casa. Con nebulizador común, en una habitación que este preferentemente bien ventilada, donde se pueda nebulizar solo”, dijo y aclaró: “Son personas que pueden moverse por sus propios medios”.

En cuánto a los detalles de este tratamiento ambulatorio con Ibuprofeno inhalado, el especialista detalló que se basa en nebulizaciones con cinco centímetros cúbicos de Ibuprofeno inhalado, tres veces al día y el tratamiento puede llegar hasta los 10 días. “A veces las personas mejoran mucho antes”, afirmó.

 

El pico de contagios y el desafío de los médicos en General Alvear

El director del Sanatorio Gasa, relató cómo fueron los momentos más difíciles que vivieron semanas atrás, con una gran cantidad de contagios de COVID-19 en General Alvear:

“La verdad que nosotros tuvimos momentos de mucho estrés donde el hospital se había llenado, venían ambulancias con pacientes que venían del hospital y los traían a las clínicas, en la clínica tratando de dar cobertura a todo lo que recibíamos, teníamos pacientes que por su cuenta que estaban con falta de aire, otros que salían de hacerse tomografías y en ellas se veía que había una neumonía grave”, comenzó narrando.

“En ese momento había que darle contención a la gente y resolvimos hacerlo de esa manera, con la forma ambulatoria a los que podían. Así pasamos dos semanas difíciles y ahora ya estamos más relejados, con camas disponibles, menos estrés, la gente no se agolpa tanto. El resultado que tuvimos con el tratamiento ambulatorio fue muy positivo”, cerró el médico.