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Preocupación: las Momias de Guanjuato se ven amenazadas por hongos

Estas momias mexicanas siguen siendo un misterio. La mezcla de historia, cultura y salud hace que esta historia sea verdaderamente única y digna de atención

Por Redacción

28 de septiembre, 2023 - 10:47

Enigmáticas y atrayentes, las momias de México han sido una fuente de fascinación durante décadas. Sin embargo, recientemente, un equipo de arqueólogos ha alzado la voz de alarma sobre un peligro inesperado que rodea a estas antiguas reliquias. Aunque estas momias están expuestas en la Ciudad de México y han viajado por distintas partes del mundo como parte de exposiciones, no todos consideran que sean seguras.

Hongos en las momias

El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México ha expresado su preocupación por la presencia de hongos en la exposición de momias. Conocidas como Las momias de Guanjuato, esta exposición ha estado en el centro de la polémica, especialmente porque se desconoce cuán herméticas son las vitrinas en las que se exhiben.

Según la agencia Associated Press, el instituto emitió un comunicado diciendo: "Es aún más preocupante que se sigan exhibiendo sin las salvaguardas para el público contra riesgos biológicos. Por algunas de las fotos publicadas, al menos uno de los cadáveres expuestos muestra signos de proliferación de posibles colonias de hongos".

Los peligros de las infecciones fúngicas

Las infecciones fúngicas mortales en las momias no son comunes, pero tampoco son desconocidas en la historia. IFL Science informa que 10 de los 12 científicos que asistieron a la inauguración de la tumba del rey Casimiro IV en Polonia en 1970 murieron unas semanas después, probablemente debido a hongos. Este es sólo uno de los ejemplos registrados de infecciones fúngicas relacionadas con momias.

El misterio de las momias mexicanas

El espectáculo actual de las momias mexicanas nunca pretendió ser un ejemplo de momificación. Los expertos creen que los cuerpos de los siglos XIX y XX se momificaron de manera involuntaria, posiblemente debido a las condiciones ambientales, como un entorno rico en minerales o bóvedas subterráneas secas y herméticas. Aunque algunas de las momias aún conservan pelo, piel e incluso ropa, no muestran signos de embalsamamiento.

Estas momias han sido parte de la cultura mexicana desde la década de 1860. Cuando las familias no podían pagar las tarifas de entierro, se optaba por desenterrar los cuerpos. Sin embargo, lo que encontraron los trabajadores fue sorprendente,  cuerpos totalmente intactos que se exhibieron debido a su naturaleza preservada. National Geographic informa que los primeros visitantes viajaron bajo tierra para ver las momias, y desde 1969, se exhiben en el Museo de las Momias en Guanjuato.

A lo largo del siglo XX, la exhibición de las momias adquirió un carácter cada vez más terrorífico, con poses y marketing diseñados para impresionar. Algunos cuerpos se colocaban con los brazos cruzados sobre el pecho y las mandíbulas abiertas, creando la ilusión de que las momias estaban gritando. Esta forma de exhibición ha sido objeto de críticas sociales durante mucho tiempo.

Según Gerald Conlogue, profesor emérito de diagnóstico por imagen de la Universidad de Quinnipiac: "Se trata de personas normales que son depositarias de información sobre la época en la que vivieron". En febrero de 2022, se lanzó una iniciativa para identificar a las momias y darles un reconocimiento más adecuado.

Hoy, además de las críticas sociales, se añaden las preocupaciones sobre la salud relacionadas con la exposición de las momias. El comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México destaca la necesidad de estudiar cuidadosamente los posibles riesgos para el legado cultural, así como para quienes manipulan y visitan estas momias.