México: los cárteles invierten en tecnología para fabricar su armamento

A causa de los acuerdos firmados entre los Gobiernos de Estados Unidos y México para limitar el tráfico de armas, algunos cárteles del narcotráfico optaron por montar fábricas improvisadas de armamento con el objetivo de mantener provistos sus arsenales.

Allanamiento de fábricas

En los últimos meses, las autoridades federales mexicanas descubrieron y desmantelaron dos fábricas de mediana envergadura de rifles de asalto AR-15. Según los agentes intervinientes, los establecimientos pertenecen al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización narcocriminal liderada por Nemesio Rubén Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, quien es, actualmente, el capo traficante más buscado por la justicia estadounidense. Pese a la clausura de los centros de producción de armas, se especula que existen más lugares operando en territorio azteca.

Las fábricas allanadas se ubican en Guadalajara, uno de los conglomerados más importantes e industrializados de México. Jalisco, el Estado donde se encuentra esta urbe, es el principal centro de operaciones del CJNG, donde están mostrando una amplia expansión y se teme que la polis se transforme en un epicentro urbano gobernado por el cártel, tal cual ocurre desde hace años con ciudad Juárez.

Es tan fuerte la influencia del grupo delictivo, que incluso aprovecharon fechas como la reciente Navidad para repartir regalos y ganar seguidores entre la población local.

Equipo sofisticado

Medios de comunicación señalan que en las fábricas se incautó una máquina de torno autónoma, especialmente configurada para trabajar en metal de armas de fuego, así como los moldes respectivos para diseñar cargadores, cañones, mecanismos de disparo y culatas.

El exfiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera, detalló a la prensa que este cártel contaba con "una maquinaria altamente sofisticada, la cual tiene un software muy preciso que permitía realizar los cortes necesarios para terminar el mecanismo del arma y que la misma funcionara perfectamente".

Formas de fabricación no rastreable

Especialistas consultados a propósito del descubrimiento de este tipo de fábricas clandestinas indican que los productores amateurs llevan décadas haciendo cajones de mecanismos funcionales, pero con armas que en su diseño están incompletas.

"Hoy en día existen pocas formas de fabricar rifles AR-15 no rastreables, por ejemplo: con una impresora 3D con aditivo de metal o con una fresadora de control numérico computarizado (CNC), capaces ambos sistemas, de producir automáticamente un arma de fuego imposible de rastrear", explicaron.

¿Qué ocurre con la tecnología de impresión?

Sin embargo, también aclararon que las impresiones 3D de armas de fuego con carcaza y mecanismo interno metálico deben hacerse una pieza a la vez y que es una tecnología todavía en fase de puesta a punto para su aplicación a escala. A su vez, que los insumos necesarios y funcionamiento hacen la producción muy lenta y excesivamente costosa, pero que en menos de una década la optimización lograda podría cambiar la situación actual.

Ante ese escenario futuro, los organismos de control de armamento se enfrentarán a una situación muy peligrosa y caótica. Más aun si grupos anarquistas y entidades de derechos civiles de extrema derecha logran la imposición del “código libre” en el software que demanda este tipo de manufacturas.

Por otra parte, las fresadoras de control numérico para fabricación de armas se encuentran bajo seguimiento de entidades gubernamentales, aunque no sorprende que las mismas caigan en manos de narcotraficantes, dado el alto margen de infiltración que tienen los cárteles dentro de la estructura de gobernanza mexicana.