Lula confirmó a Argentina como primera visita oficial
La reunión con Fernández será en el marco del regreso de Brasil a la CELAC. Estados Unidos y China son los otros destinos que se consideran prioritarios
Por Redacción
Mauro Vieira, próximo Canciller de Brasil cuando asuma Lula da Silva, comentó que el presidente electo tiene a Argentina como primer destino oficial. La fecha elegida sería el 24 de enero para reunirse con Alberto Fernández y participar de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Destinos estratégicos
El líder petista asumirá el 1 de enero como presidente de Brasil, y entre sus primeros viajes también se encuentran Estados Unidos y la República Popular de China durante el primer trimestre del 2023.
Según Vieira, la cumbre de la CELAC implicaría el regreso de Brasil a ese organismo (el cual dejó hace cuatro años por decisión de Jair Bolsonaro). Asimismo, afirmó que Brasil quiere “volver a tender puentes con los vecinos sudamericanos”.
En este contexto, con su par Alberto Fernández será el primer encuentro bilateral oficial del nuevo mandatario, al igual que cuando ganó las elecciones de 2002 y visitó al entonces presidente argentino Eduardo Duhalde.
El diplomático, y futuro canciller, destacó que aún no se conoce la agenda, los detalles ni fechas exactas sobre las visitas planificadas a Estados Unidos y China, aunque puntualizó que las mismas serán de carácter prioritario y deben realizarse dentro de los primeros meses del próximo año.
Reconstrucción de la imagen de Brasil
Vieira afirmó que Lula “quiere tener relaciones intensas, productivas, equilibradas y soberanas con Estados Unidos, China y la Unión Europea” para poder “salir del aislamiento” que el país sufrió durante la gestión de Bolsonaro.
“Vamos a reconstruir puentes con los vecinos suramericanos, con Latinoamérica en general, y vamos a retomar todos los programas de cooperación con África”, destacó Vieira e hizo hincapié que esa reconstrucción será “guiada por una nueva mirada, constructiva y solidaria” porque “el mundo cambió y Brasil debe ir en esa dirección”.