La rutina matutina de Putin es una mezcla de disciplina y misterio

La figura del presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha estado envuelta en un velo de misterio y secretismo durante años. Sin embargo, de vez en cuando, detalles de la vida personal de este líder político emergen, brindando una visión fugaz de su rutina diaria. El escritor británico Ben Judah ha arrojado luz sobre algunos de estos secretos en su reciente libro, revelando cómo esta controvertida figura comienza su día.

Lo primero que hace al levantarse es sumergirse en una piscina y nadar durante dos horas. Este ejercicio no sólo fortalece su cuerpo, sino que también le brinda un tiempo invaluable para reflexionar sobre los asuntos más importantes y planificar estrategias. Aquí es donde Putin se sumerge en su propio mundo, lejos de las miradas indiscretas.

A diferencia de muchos líderes mundiales que comienzan su día temprano, Putin tiene una rutina matutina única. Según Judah, el presidente ruso no se levanta hasta el mediodía. Esta peculiaridad en su horario se suma al misterio que rodea su vida cotidiana y su enfoque meticuloso en mantener su intimidad.

El desayuno de Putin es un reflejo de su gusto por lo exclusivo. Prefiere huevos de codorniz, zumo recién exprimido y una taza de café. Sin embargo, incluso en la elección de sus alimentos, la seguridad es primordial. Antes de que llegue a su plato, las comidas del presidente son probadas por un catador de alimentos, un recordatorio constante de las amenazas que enfrenta.

El presidente de Rusia, opta por mantener su escritorio libre de ordenadores. En cambio, recibe informes en papel de su equipo. Además, almacena sus documentos en archivos rojos, lejos de la mirada de posibles ciberataques. Sus llamadas telefónicas se realizan a través de teléfonos de la época soviética, otra capa de seguridad en su mundo.

Después de sus tareas iniciales, el presidente ruso se sumerge en las noticias del día. Su interés se centra en una columna escrita por Andrey Kolesnikov en el diario ruso Kommersant. Según Judah, Putin está obsesionado con la información y su necesidad de mantenerse al tanto de las noticias es insaciable. Las carpetas más gruesas que llegan a su escritorio no son informes de inteligencia, sino recortes de prensa que devora con avidez.

La rutina matutina de Vladimir Putin es una combinación de disciplina, seguridad y una sed insaciable de información. A través de su natación al amanecer, su inusual hora de levantarse y su enfoque en la seguridad alimentaria y de la información, Putin revela un lado de su personalidad que rara vez se ve en el escenario internacional. La vida cotidiana del presidente ruso es un recordatorio de que incluso los líderes más poderosos del mundo tienen sus propias peculiaridades y secretos.