|10/10/22 10:50 AM

La ONU aseguró que regiones enteras se volverán inhabitables por olas de calor

El pronóstico que realizaron, en conjunto con la Cruz Roja, indica que una situación así derivará en "sufrimientos y pérdidas de vidas humanas a gran escala"

Por Redacción

10 de octubre, 2022 - 10:51

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja advirtieron que hay regiones enteras que se volverán inhabitables en las próximas décadas, a causa de las olas de calor, que serán cada vez más frecuentes e intensas. Frente a esto, instaron a prepararse para evitar un importante número de muertes.

"Las olas de calor podrían alcanzar y superar (los) límites fisiológicos y sociales" de los humanos en las próximas décadas, sobre todo en regiones como el norte de África y el sur y el suroeste de Asia, informaron la ONU y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), en un informe conjunto.

Explicaron que una situación así derivará en "sufrimientos y pérdidas de vidas humanas a gran escala, movimientos de población y una agravación de las desigualdades".

 

En junio de 2022, España y Francia fueron los países más afectados por la sequía y las altas temperaturas favorecieron la aparición de incendios forestales.

 

Cambio climático

Este reporte sobre los fenómenos de calor extremo se da a conocer a menos de un mes de la conferencia anual de la ONU sobre cambio climático (COP27), que se celebrará en noviembre en Egipto.

Según el documento, en casi en todas los territorios en los que existen estadísticas disponibles, las olas de calor constituyen el peligro meteorológico más mortífero, un fenómeno que se volverá cada vez más letal a medida que se acentúe el cambio climático.

Los expertos prevén que las tasas de mortalidad vinculadas con el calor extremo sean muy altas, "comparables, en magnitud, con todos los cánceres para finales de siglo".

En el 2003, Europa registró una de las catástrofes más mortíferas jamás registradas, la cual se cobró la vida de más de 70.000 personas. Algo similar ocurrió en 2010 en Rusia, cuando se reportaron más de 55.000 muertes.