Dimitió el primer ministro de Portugal
Asediado por sospechas sobre posible prevaricación, corrupción, abuso de poder y tráfico de influencias, tuvo que renunciar António Costa
Por Redacción
El primer ministro de Portugal, António Costa, dimitió, este martes 7 de noviembre, por la investigación en curso en su contra por posible prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno. Sin embargo, el mandatario aseguró que no ha cometido ningún acto ilícito.
Renuncia de Costa
El jefe de Gobierno justificó su decisión argumentando: "Las funciones de primer ministro no son compatibles con ninguna sospecha sobre mi integridad. En estas circunstancias, he presentado mi dimisión al Presidente de la República".
El político socialista dio su anuncio en una intervención televisada, en la que señaló que el cargo de primer ministro no es compatible con la "sospecha de la práctica de cualquier acto criminal".
Junto a Costa, varios miembros de su Gabinete están siendo investigados por la fiscalía lusitana por un abanico de posibles delitos relacionados a emprendimientos de litio e hidrógeno.
La dimisión tiene lugar después de que fiscales portugueses llevaran a cabo, este martes, el registro de "espacios utilizados por el jefe de Gabinete del primer ministro" y que varios sospechosos han hablado de la implicación de Costa en el caso por "desbloquear procedimientos para beneficios económicos".
Dichos alegatos "serán analizadas de forma autónoma en el ámbito de la investigación instaurada en el Supremo Tribunal de Justicia", añadió el Ministerio Público.
La investigación
La investigación, en la que se han registrado más de 40 lugares, se centra en las concesiones de explotación de litio en las minas de Romano y Barroso, en el norte del país. A su vez, involucra un proyecto de una central de producción de energía a partir de hidrógeno y otro para la construcción de un centro de datos, ambos en la comuna de Sines.
Medios locales informaron de que los agentes judiciales también registraron la residencia oficial del primer ministro, António Costa, sin dar más precisiones del operativo.