Cumbre Rusia-Unión Africana cerró con pedido de paz
Al final del encuentro, más de treinta Jefes de Estado le pidieron a Putin una salida negociada del conflicto y la normalización de la provisión de granos. Fuertes críticas a Occidente
Por Redacción
Los países integrantes de la Unión Africana, pidieron al mandatario ruso, Vladímir Putin, un plan para lograr un alto al fuego en el conflicto militar ucraniano y una solución al problema del suministro de granos desde el Mar Negro.
Las definiciones de la cumbre Rusia-África
La requisitoria fue el corolario de la cumbre Rusia-África que se celebró en San Petersburgo. Si bien, la ofensiva rusa sobre Ucrania no tuvo mención directa en la declaración final del encuentro, las 54 naciones africanas no ocultaron que la seguridad alimentaria depende, en gran medida, del cese de las hostilidades entre Kiev y Moscú.
"Debemos lograr un alto al fuego, ya que la guerra siempre es algo imprevisible. Cuanto más dure, más imprevisible se vuelve. Putin demostró que está dispuesto a dialogar", dijo el presidente de Comores, Azali Assoumani, también responsable de la conducción de turno de la UA.
El mandatario aludió, también, al plan de paz de diez puntos presentado a Moscú y Kiev por los países africanos, y destacó "ahora debemos convencer a la otra parte".
"Nosotros actuamos en calidad de mediadores. Hablaremos con ambos bandos. Espero que logremos resultados positivos", dijo el líder de la nación isleña.
Los puntos del plan de paz
El plan incluye, entre otros puntos, el arreglo negociado del conflicto, una desescalada de las hostilidades, garantías de seguridad jurídica para ambos bandos y el respeto de la soberanía territorial, de acuerdo a los principios de la carta de la ONU.
En este sentido, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, respondió con predisposición a todas las propuestas, pero insistió que las negociaciones deben incluir la “retirada total de las tropas invasoras del territorio ucraniano”.
Rechazo a las sanciones
Como una especie de guiño a Moscú, la declaración final de la segunda cumbre Rusia-África no incluyó ninguna referencia concreta a Ucrania, pero condena "el nacionalismo agresivo, el neonazismo y el neofascismo”, y “la afrofobia y la rusofobia”.
A su vez, emite una condena a las sanciones unilaterales contra el Kremlin, como las que ha impuesto Estados Unidos y la Unión Europea, y tildó de “chantaje” la actitud de sumar a terceros países para que se sumen a esas medidas punitivas.