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China preocupada por un rebrote más agresivo del COVID-19

Los científicos asiáticos detectaron un nuevo foco de contagio en el Noreste del país, posiblemente llegado a través de personas que viajaron a Rusia

Por Redacción

20 de mayo, 2020 - 10:27

El alerta se enciende entre los médicos chinos que han detectado que un nuevo grupo de casos de contagiados por coronavirus se está manifestando de manera diferente en comparación con el brote originario de Wuhan. Esto sugiere que el patógeno puede estar cambiando de formas desconocidas y complicar los esfuerzos para erradicarlo de manera definitiva.

 

Los pacientes encontrados en las provincias del Norte de Jilin y Heilongjiang parecen portar el virus por un período de tiempo más largo y tardan más en dar negativo, dijo el martes Qiu Haibo, uno de los principales médicos de cuidados críticos de China, a la televisión estatal.

Los pacientes en el noreste también parecen estar tardando más de las dos semanas observadas en Wuhan para desarrollar síntomas después del contagio, y este inicio retrasado dificulta que las autoridades detecten los casos antes de que se propaguen, dijo Qiu.

"El período más largo durante el cual los pacientes infectados no muestran síntomas ha creado grupos de infecciones familiares", dijo Qiu, quien fue enviado anteriormente a Wuhan para ayudar en el brote original. Se han reportado unos 46 casos en las últimas dos semanas distribuidos en tres ciudades: Shulan, la ciudad de Jilin y Shengyang, un resurgimiento de la infección que provocó nuevas medidas de bloqueo en una región de 100 millones de personas.

Los científicos aún no entienden completamente si el virus está cambiando de manera significativa o las diferencias podrían deberse al hecho de que se pueden estudiar a los pacientes más a fondo y desde una etapa anterior que en Wuhan.

Cuando el brote explotó por primera vez en la ciudad central de China, el sistema de salud local estaba tan abrumado que solo se trataban los casos más graves.

Aun así, los hallazgos sugieren que la incertidumbre sobre cómo se manifiesta el virus obstaculizará los esfuerzos de los gobiernos para frenar su propagación y reabrir sus economías maltratadas. China tiene uno de los regímenes más completos de detección y prueba de virus a nivel mundial y, sin embargo, todavía está luchando por contener este posible rebrote.

 

Los investigadores de todo el mundo están tratando de determinar si el virus está mutando de manera significativa para volverse más contagioso, a medida que avanza a través de la población humana. Sin embargo otro sector de la ciencia mundial está criticando esta posibilidad y la califica de 'exagerada'.

"En teoría, algunas modificaciones genéticas pueden conducir a cambios en la estructura o en el comportamiento del virus", dijo Keiji Fukuda, director y profesor clínico de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong. "Sin embargo, muchas mutaciones no conducen a cambios perceptibles en absoluto".

Es probable que las observaciones en China no tengan una correlación simple con una mutación y se necesita "evidencia muy clara" antes de concluir que el virus está mutando.

 

Diferencias del Noreste

Qiu dijo que los médicos también han notado que los pacientes en el grupo Noreste parecen tener daños principalmente en los pulmones, mientras que los pacientes en Wuhan sufrieron daños de múltiples órganos en el corazón, los riñones y el intestino.

Las autoridades ahora creen que el nuevo grupo surgió del contacto con personas infectadas que arribaron desde Rusia, que tiene uno de los peores brotes en Europa. La secuenciación genética ha mostrado una coincidencia entre los casos del Noreste y los relacionados con Rusia-

Entre el grupo Noreste, solo el 10% se ha vuelto crítico y 26 están hospitalizados.

China se está moviendo agresivamente para detener la propagación del nuevo grupo antes de su reunión política anual en Beijing programada para comenzar esta semana. A medida que miles de delegados llegan a la capital para respaldar la agenda del gobierno, el liderazgo central de China está decidido en proyectar la estabilidad y el control.

Las provincias del noreste han ordenado el regreso de las medidas de cierre, la interrupción de los servicios de trenes, el cierre de escuelas y el cierre de complejos residenciales, preocupando a los residentes que habían pensado que lo peor había pasado.

"La gente no debe asumir que el pico ha pasado o bajar la guardia", dijo Wu Anhua, un médico especializado en enfermedades infecciosas. "Es totalmente posible que la epidemia dure mucho tiempo".