China en Argentina: el plan asiático y las peligrosas consecuencias
Cabe hacer una revisión crítica de los términos y condiciones de la relación entre ambos países. China ha monopolizado la compra de ciertos activos argentinos, como la soja, e invertido en diversas áreas, incluyendo la defensa, la tecnología y la minería
En una reciente entrevista con El Interactivo (de lunes a viernes, de 12 a 14, a través de Facebook y YouTube de Ciudadano.News), Ricardo Ferrer Picado, analista internacional, analizó la creciente presencia de China en Argentina y su trascendencia en la región latinoamericana. En sus declaraciones, Picado destacó el notable cambio en la dinámica entre ambos países a lo largo de las últimas dos décadas.
"China en Argentina pasó de tener en el 2001, una módica suma de flujo de intercambio a hoy ser el principal socio y casi el que monopoliza la compra de algunos activos argentinos al punto que condiciona toda su distribución, me refiero al caso de la soja", afirmó el analista, resaltando la transformación radical de la relación bilateral.
El analista advirtió sobre el carácter opaco de muchos de los acuerdos y contratos entre los dos países, subrayando la falta de transparencia en las transacciones comerciales y financieras. "Nunca se trata de negocios sustentables", agregó Picado, sugiriendo una preocupante falta de sostenibilidad en los acuerdos firmados.
Ferrer Picado también enfatizó el impacto de la dependencia financiera de Argentina en relación con el ‘Gigante Asiático’ describiendo cómo la vulnerabilidad del país sudamericano ha permitido a China ejercer un papel similar al de un prestamista usurero, imponiendo condiciones y directrices que comprometen la soberanía económica y política de Argentina y sus provincias.
La extensa presencia de China en sectores clave de la economía argentina, desde la minería hasta la agricultura y la infraestructura, ha despertado inquietudes sobre la seguridad regional y la vulnerabilidad medioambiental. "China tiene una proyección antártica y una presencia significativa en la hidrovía, lo que plantea riesgos considerables para la región en su conjunto", advirtió Picado, subrayando la complejidad de la relación en términos geopolíticos y de seguridad.
El analista no se limitó a cuestionar las dimensiones económicas y políticas de la relación entre ambos países, sino que también señaló preocupaciones sobre las violaciones de los derechos humanos en China y su impacto en la política exterior argentina. "China nos brinda dinero como condicionante para que la Argentina mantenga su histórica línea de defensa de los derechos humanos, lo que limita la capacidad del país para condenar violaciones sistemáticas de los derechos", enfatizó.
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