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El triunfo de Bolsonaro se mira con cautela desde Argentina

Qué podrá suceder con el nuevo presidente de Brasil, de cumplirse las previsiones, y cómo repercutirá en Argentina

Por Redacción

08 de octubre, 2018 - 09:15

Acostumbrados como estábamos a que cada elección en Latinoamérica significara una cadena de alineamientos, pertenencias y reivindicación como propios de alguno de los candidatos, la actitud del macrismo respecto a la elección en Brasil resultó llamativa, primando la cautela y el respeto por la decisión del pueblo hermano más allá de simpatías o coincidencias. 

Ahora, la nueva realidad con este triunfo de la derecha, o ultraderecha según algunas opiniones, solo contuvo desde este lado declaraciones como la del canciller Jorge Faurié, que pidió seguir trabajando en las coincidencias y los acuerdos de beneficio mutuo, y poco más que eso.

Pero hay varias conclusiones que pueden sacarse: en lo que la mayoría de los analistas coinciden es que se trata de un golpe muy fuerte a las aspiraciones de Cristina Kirchner. La debacle del PT, su histórico aliado en Brasil, significa para algunos que se terminó el espacio para los populismos corruptos en Latinoamérica, en implícita referencia a la ex presidente y lider de Unidad Ciudadana.

 

Para Ramiro Albrieu, economista del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), "El principal problema para la economía brasileña es la parálisis política. En ese sentido, hay que pensar e qué candidatos pueden proveer la previsibilidad que se necesita para que la economía arranque. En ese sentido creo que Bolsonaro es demasiado disruptivo para lo que necesita la economía brasileña en el corto plazo. Así, al sinnúmero de razones por las cuales sería mejor que Haddad o Ciro Gomes se impusieran, esta es una que importa a la economía argentina, y mucho".

Mirado desde la óptica de algunos analistas norteamericanos, como Mark Jones, experto en América latina de Rice University, espera un gobierno "ineficaz y caótico" por la falta de cuadros políticos para ocupar los cargos más importantes de un gobierno. Bolsonaro no ha mostrado equipos, hizo campaña desde la antipolítica, y Jones concluye que "Ese caos puede ser malo para la región y, en especial, malo para la Argentina, que necesita desesperadamente volver a crecer".

Por supuesto que aun falta el ballotage, aunque los votos que necesita sumar el vencedor son muy pocos y nadie duda que los obtendrá. Pero su victoria muestra una América Latina imprevisible: en México trinunfó la izquierda, en Colombia y Chile se asientan propuestas de centro/centroderecha, Venezuela ha visto colapsar su democracia en manos de un autócrata que enfrenta un alto grado de disolución social, y Brasil corona el postre con un antisistema, ultraderechista, con posiciones retrógradas en cuanto a género y tolerancia, y cuyo rumbo nadie puede predecir.

Si la previsibilidad es un capital en la política y las relaciones internacionales, y especialmente para la economía, Brasil ha escogido el camino contrario.