Huggy Wuggy, retos virales y cómo ayudar a los menores

Luego de que siete alumnos de una escuela de Montevideo, Uruguay, se autolesionaran siguiendo las instrucciones de un videojuego, todos los cañones apuntaron contra su antagonista, el muñeco Huggy Wuggy. Sin embargo, el título original nada tiene que ver con desafíos virales.

¿Quién es Huggy Wuggy?

Es el enemigo principal de la primera parte del videojuego Poppy Playtime de MOB Games. Se trata de un muñeco de peluche que fue la mascota de una antigua fábrica de juguetes abandonada.

El juego pone al usuario en la piel de un ex empleado de una fábrica de juguetes que vuelve a  la planta de producción luego de que el resto de los empleados desaparecieran. Allí se encuentra que sus amigos juguetes no son tan amistosos como recordaba.

Mientras recorre el edificio, resolviendo acertijos para poder avanzar, descubre que Huggy Wuggy es malévolo. Al mismo tiempo, recolecta distintas cintas de VHS que le van contando la historia de lo que ocurrió.

Si bien a lo largo del juego no queda claro por qué, la criatura ahora quiere darle un abrazo al personaje y un “beso”, lo que significa morir aplastado y mordido por el monstruo. A lo largo del título, el jugador encontrará la manera de escapar y adentrarse más en la fábrica, donde descubrirá otros enemigos.

Queda claro que este no es un título para niños. De hecho, en Steam se puede descargar la primera parte (que es la relacionada con Huggy Wuggy) de manera gratuita, pero queda claro que hay que tener más de 12 años, según fue calificado.

¿Y los retos virales?

Ninguno, o no por lo menos en el juego. Como el personaje se volvió tan conocido y sus facciones generan terror, alguien decidió comenzar a hacer videos o mods con su imagen. El problema es que buena parte de estos los creo gente con muy malas intenciones que se aprovechan y crean los famosos retos virales.

¿Por qué los jóvenes caen en estos desafíos peligrosos?

Según la psicología, el motivo principal es poder demostrar, en una época tan complicada del crecimiento, que están a la altura de pertenecer al “grupo”.  Hoy, las redes sociales son para muchos preadolescentes y adolescentes una especie de realidad complementaria en la que pasan mucho tiempo y la llamada “dictadura del like” se convirtió en un factor clave al momento de encontrar la aceptación.

Al enfrentar y superar estos desafíos, se sienten reconocidos. Sin embargo, hay otros que apuntan a los sentimientos de fracaso o a la aceptación por medio de la demostración de, por ejemplo, valentía ante el riesgo.

¿Cómo prevenir los retos virales peligrosos?

Está claro que es importante ayudar a los menores a saber diferenciar los riesgos. No se trata de prohibir, sino de que él o ella puedan distinguirlos.

Para eso hay que ayudarlos a trabajar el pensamiento crítico y fortalecer la autoestima. Claramente no es fácil transitar la adolescencia y la necesidad de pertenencia, pero con una mayor confianza en sí mismos, es menos probable que les importe lo que otros piensen de ellos.