El creador de High on Life y Rick & Morty está en problemas
Tiene denuncias por violencia doméstica con lesiones, amenazas y fraude. Fue despedido tanto del dibujo animado como de la desarrolladora de videojuegos
Por Redacción
Justin Roiland, cocreador de Rick & Morty y del videojuego High on Life, un éxito de Xbox Game Pass,renunció a sus funciones en la desarrolladora Squanch Games, un estudio que él mismo fundó. Además, Adult Swim, el canal donde se emite la serie animada, cortó sus lazos con el autor.
Los comunicados
"Adult Swim ha terminado su relación con Justin Roiland. Rick & Morty continuará. El talentoso y comprometido equipo está trabajando duro en la Temporada 7" expresa la cadena televisiva en su cuenta de Twitter.
"El 16 de enero de 2023, Squanch Games recibió la dimisión de Justin Roiland. El apasionado equipo de Squanch Games continuará desarrollando juegos que sabemos que encantarán a nuestros fans mientras continuamos dando soporte y mejorando High On Life" publicó la desarrolladora.
Los escuetos comunicados sirven, en ambos casos, para aclarar que Roiland ya no esta relacionado con las producciones, aunque en el primero fue despedido y en el segundo él se retiró.
¿Por qué ocurrió esto?
Roiland fue acusado en 2020 por varios delitos. Entre ellos se encuentran: violencia doméstica con lesiones corporales, amenazas, violencia, fraude y engaño. Por el momento se desconoce la identidad de la denunciante y el juicio atravesó varias instancias previas donde el creativo se declaró inocente en todos los casos.
Su abogado, T. Edward Melbourn, aseguró: "para ser claros, no solo Justin es inocente, sino que también tenemos todas las expectativas de que este asunto esté en camino de ser desestimado una vez que la oficina del fiscal de distrito haya completado su revisión metódica de las evidencias. Esperamos limpiar el nombre de Justin y ayudarlo a seguir adelante lo más rápido posible".
De cualquier forma, Roiland pagó USD 50.000 de fianza en agosto de 2020 por lo que conservó la libertad. Además, no puede acercarse a menos de 30 metros de la víctima hasta tanto no se defina la sentencia.