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De la mano del Gallego, el Tomba recuperó la sonrisa y la identidad

Luego del triunfazo ante Platense, en Godoy Cruz se vuelve a respirar aire puro. El trabajo de Méndez empieza a dar sus frutos

08 de marzo, 2021 - 18:11

Luego de un año y medio de turbulencias, por cuestiones futbolísticas y extradeportivas, la llegada de Sebastián Méndez a Godoy Cruz parece haberle dado una inyección anímica positiva. El equipo no se cae cuando le hacen un gol, algo que sucedió en el último tiempo. Tiene la fortaleza mental para sobreponerse a situaciones adversas y salir adelante. Y hoy está entre los cuatro mejores de la Zona 1. 

La foto lo dice todo: Godoy Cruz está feliz. En ese plantel, después de mucho tiempo, se respira aire puro. Las sonrisas en los rostros de los futbolistas, son el indicio perfecto para entender el momento del Expreso. Si bien es cierto que el ciclo recién comienza y hay muchas cosas futbolísticas por corregir, el camino parece ser el correcto.

Con la vuelta de Méndez, El Tomba no solo recuperó la sonrisa, sino también la identidad. Godoy Cruz había dejado de ser un equipo competitivo, tenía una misión pasiva en cada partido: esperar que el rival se equivocara y aprovechar alguna que otra situación aislada. Hoy, eso cambió. El Expreso se hace respetar. Pelea cuando tiene que pelear y juega cuando tiene que jugar. Es más inteligente. Ya no comete tantas infracciones, y si les realiza, lo hace lo más alejado posible de su arquero. Físicamente también se ve a un equipo mejorado, que intenta mantener una intensidad que pocos clubes lo pueden lograr en el fútbol argentino.

Lo mostrado el pasado sábado en el Malvinas Argentinas, hace ilusionar. El rival de turno (Platense) había sido un duro escollo para River en la fecha anterior, cayendo por la mínima. Godoy Cruz fue superior al Marrón desde el minuto 1, al margen de que comenzó perdiendo. Tuvo la inteligencia para no caerse y la paciencia para seguir buscando los espacios, que luego aparecieron. Y si de apariciones hablamos, no hay dudas de que hay que celebrar la llegada de Matías Ramírez y de Cristian Colmán, dos futbolistas que ya mostraron sus credenciales y que quieren ganarse un lugar en el 11 titular.

De hecho, el delantero paraguayo ya lo hizo y, salvo alguna lesión, parece difícil que pierda su lugar. Excelentes movimientos de espalda al arco, capacidad para tocar de primera, velocidad para darse vuelta y quedar de frente al arquero, potencia física y juego aéreo. Clásico "9" que quiere dejar su huella en el país.

 

El Loco Ramírez, por su parte, parece no haberle costado el salto de categoría (viene de jugar en Ferro en la Primera Nacional). Atrevido, encarador, mucha habilidad y un 1 contra 1 letal. Jugadores  como él ya no abundan y Godoy Cruz lo sabe. Méndez ha decidido ir llevándolo de a poco, aunque parece inminente su ingreso al equipo inicial. 

Además, se potenciaron jugadores del semestre pasado. El caso más emblemático es el de Tesuri, que a su capacidad de recuperación y elaboración de juego, ahora también se le está dando el gol, de hecho es el máximo artillero con 3 tantos, seguido por Bullaude con 2, otro jugador que parece haber encontrado la confianza que necesitaba. La dupla en el mediocampo entre Ábrego y Cartagena también comienza a dar sus frutos.

A no confundirse. Godoy Cruz no es candidato a ser campeón, ni mucho menos. Tiene otro objetivo, que es el de ensanchar su promedio para no sufrir a mediados de 2022 con el descenso. Hay un largo y difícil camino por recorrer, pero la ruta parece ser la correcta.