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Represas en Santa Cruz: 1.800 trabajadores fueron despedidos por falta de fondos

Las desvinculaciones fueron notificadas a Enarsa, el Gobierno de Santa Cruz y la UOCRA patagónica por la UTE constructora, ya que no puede afrontar los costos operativos

Por Redacción

14 de marzo, 2024 - 11:07

Unos 1.800 trabajadores de la UTE constructora de las represas patagónicas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, fueron despedidos por la falta de financiamiento para las megaobras en Santa Cruz, que contaba con fondos externos. La medida preocupa al gobernador Claudio Vida porque casi el 80% de los desafectados son santacruceños.

Según informó el sitio especializado Energy Report, los despidos comenzaron a notificarse en las últimas horas como consecuencia de que el Gobierno nacional no avanzó con la firma de la XII Adenda al contrato original, que garantizaba el ingreso de unos US$ 520 millones al proyecto. "El próximo mes ya no habrá más fondos, nada de nada", advirtieron fuentes vinculadas a la obra hidroeléctrica, por lo que comenzaron a despedir trabajadores.

La UOCRA santacruceña fue notificada y se espera que anuncie medidas de fuerza. La ola de despedidos generó preocupación en el gobernador, el exlíder sindical petrolero Claudio Vidal, quien conoce las obras y lamentó las desvinculaciones, ya que los damnificados son casi 80% santacruceños.

Las obras aportarían 12% de hidroenergía extra en el país

Al momento de la parálisis inicial, en noviembre pasado, el nivel de avance de la represa Jorge Cepernic era del 45%, mientras que la Néstor Kirchner avanzó 20%. Las dos centrales sumarían una potencia instalada de 1.310 MW.

El financiamiento chino es por US$ 4.714 millones, con cinco años y medio de gracia a partir del inicio de la construcción a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), integrada por las nacionales Eling Energía e Hidrocuyo y la empresa China Gezhouba Group Corporation (CGGC). El crédito cuenta con el plazo de 15 años para el pago del capital y los intereses.

Unos US$ 1.850 millones fueron invertidos en la obra. Para esta nueva etapa se esperaban unos US$ 520 millones comprometidos antes del  cambio de Gobierno. Las empresas constructoras destacan la importancia del megaproyecto, que aportaría casi un 12% de hidroenergía extra en el país, y apelan a continuar y finalizar la obra, aunque admiten que es imposible sin recursos.

Para que las obras en las represas patagónicas puedan continuar, se necesita la firma de la Adenda XII, que actualice los montos por inflación y reconozca gastos operativos extras durante la pandemia. Los nuevos directivos de Enarsa destacaron la importancia de contar con generación limpia de energía, pero exigen tiempo para analizar los términos del nuevo acuerdo.

"Nunca hubo un mensaje de que las represas no las queremos", afirmaron los que conocen en detalle las trabas burocráticas. Si bien los desembolsos para mantener activas las obras de las represas eran aportados por China, pero la falta de un nuevo marco legal bloqueó el ingreso de dólares.

Mediante un  comunicado de prensa, la UTE Represas Patagonia confirmó que se "prescinde momentáneamente de parte del personal vinculado al proyecto" por la falta de financiamiento e incitó a las autoridades a resolver los problemas para reactivar las obras.

"El Estado nacional está cumplimentando las condiciones subsecuentes de la enmienda del crédito necesarias para la continuidad de los desembolsos. Resueltas estas situaciones, podrá comenzar a recuperar los puestos de trabajo, sumar nuevos y aumentar las actividades, acorde al programa de trabajo consensuado por las partes", expresaron.

"Seguimos trabajando en comunicación con Enarsa y en comunicación con los gremios que agrupan a los trabajadores para resolver las dificultades, y recuperar de forma paulatina el ritmo de las actividades. Entre todos vamos a alcanzar el objetivo común de concretar una obra tan importante para el futuro energético del país", concluyeron.

Con información de Ámbito