La olivicultura mendocina se hace fuerte con el sello de origen
A un año de obtener la posibilidad de la denominación para los extra vírgenes, puede crecer tanto en exportaciones como en consumo interno
Por Redacción
Mendoza fue la primera productora en obtener la denominación de origen para su aceite de oliva extra virgen, y además la segunda que lo obtiene fuera de la Unión Europea, después de Túnez, por ende la primera en América Latina. Esto ocurrió hace un año, el 3 de junio de 2022, cuando se cumplieron todos los pasos dispuestos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Trazando un balance de este lapso tan relevante, Mario Bustos Carra, productor olivícola y a la vez miembro destacado de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, destacó: “Hace un año, el 3 de junio, fue cuando se oficializó, y en ese momento fueron ocho las empresas, las pequeñas y medianas empresas y algunas grandes también, que participaron de la distinción".
En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 hs http://ciudadano.news) recalcó que "este año se han agregado más, estamos en 22, ha crecido mucho y creemos que seguirá creciendo.
Es un sello que no dice que el aceite de oliva de Mendoza sea el mejor de todos, ni nada, sino que el que tiene sello tiene cosas que lo hacen distinto, que tienen sus características particulares".
“En América Latina somos los primeros, y los segundos después de Túnez fuera de Europa, en tener este sello, con lo cual significa varias cosas: en primer lugar garantiza al consumidor y garantiza a las empresas que elaboran aceite de oliva la calidad del producto", precisó Bustos Carra, agregando que "las características particulares que tiene el aceite de oliva en nuestra región de Mendoza y como toda distinción de calidad en un momento en que las economías regionales no estamos pasando el mejor momento, es una elemento importantísimo para asegurar la calidad de nuestros productos para la ventas en el exterior y por supuesto para el consumidor local, que también sabe que consume un producto de altísima calidad".
El sello tiene dos significados, continuó, "en primer lugar una demostración que a pesar de todos los inconvenientes la olivicultura de Mendoza sigue apostando al futuro.
En segundo lugar, que es un elemento valiosísimo para resaltar la calidad de nuestros productos y un elemento importante para las ventas del exterior como del mercado interno. Resalto la decisión y la apuesta del empresario mendocino a seguir mejorando el producto y demostrar que las adversidades se solucionan con trabajo".
El consumo de este producto en Argentina es muy bajo, eso da la pauta de que hay muchísimo para crecer en el mercado interno. Aquí se alcanza apenas a 140 mililitros por habitante por año, mientas que el podio lo integran los españoles, con un consumo anual de casi 11,5 litros por persona, seguido de cerca por los griegos con unos 11,20 litros por persona, y en la tercera posición Italia con unos 8 litros de aceite de oliva por persona.
“Sabemos que el consumo del aceite todavía tiene que mejorar, hay mucho para seguir creciendo y este sello ayuda a que las empresas mantengan su fuente de trabajo y brinden una mirada más positiva hacia el futuro”, concluyó el productor.
Producción periodísitca:Daniel Gallardo