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Alarmante parálisis de la construcción y los comercios del rubro

La industria de la construcción, una de las más dinamizadoras de la economía, atraviesa un momento de números muy difíciles, que afectan tanto a las empresas como a los corralones y proveedores

Por Redacción

07 de marzo, 2024 - 17:59

Se puede decir que la industria de la construcción es uno de los termómetros de la salud de una economía, pues su derrame y poder expansivo es uno de los más abarcativos, y sus épocas de auge derraman bienestar en muchas otras áreas. El problema es que nada de eso está sucediendo, y al panorama que pintan los actores del sector cuadra muy a tono con la palabra recesivo.

Gerardo Fernández, presidente de la Confederación de Pymes Constructora de Argentina, manifestó: “La situación es de extrema fragilidad, de supervivencia. Pasamos de estar en una situación de incertidumbre a tener las primeras certezas, las primeras fueron el despido masivo, la paralización, la falta de comunicación y lamentablemente en este momento recibo semana a semana los informes preventivos que hace muchos años que no veíamos".

 

En su diálogo con El Interactivo (lunes a viernes de 12 a 14 por http://ciudadano.news), precisó que "la situación se ha agravado significativamente en los últimos días, producto de lo que ya se conoce que es el incumplimiento del Estado Nacional y de los estados provinciales, municipales y entes descentralizados. Hablamos del incumplimiento de los contratos. Para que se entienda, es como si alguien fue a trabajar durante meses y de repente no se le paga. No hay comunicación, no hay diálogo, no hay funcionarios en funciones".

“Esto es un combo pero el disparador inicial es el incumplimiento de los contratos por parte del Estado nacional", disparó.

En otro tramo de la entrevista, el dirigente empresarial destacó: “Es decisión del Poder Ejecutivo si hace obras públicas o no. Acá la discusión es primaria, es cumplimento de contratos e incumplimiento de contratos. Si el Estado decide de ahora en adelante no hacer más una obra pública, es un problema del Estado y lo tendrá que explicar a la población, y la población verá qué hace con las escuelas, con las viviendas de IPV y con los hospitales".

Pero a la vez fue lacónico con la conclusión: "El tema es cuando muera gente por una ruta que no está terminada, será un problema que el Estado tendrá que ver si lo concesionó. Acá el tema es más primario, más básico, hoy no están cumpliéndose los contratos vigentes. Entonces tenemos a un presidente de la nación que hizo campaña diciendo que la economía no funciona porque no tenemos seguridad jurídica y el primero que incumple la seguridad jurídica es el Estado, no haciendo frente a sus obligaciones. Entonces, cuál es la solución, es ir a la vía judicial. Todos sabemos cómo transita la vida judicial en el país, dentro de 5 años cuando haya una sentencia las empresas ya no están. La verdad que la situación hoy es alarmante".

En cuanto a la mano de obra que ocupa la construcción, afirmó: “Las fuentes de trabajo ya están destruidas, los últimos informes hablan de más de 250 mil empleos registrables despedidos, y esto fue a fines de enero, faltan los registros de febrero, que seguro serán mayores".

 

Por ello, Fernández destacó una situación que se estaría dando, al explicar que "hay un mito de que están los que hacen obra pública y obra privada; la mayoría hace obra pública y privada, entonces muchos que tenían un desarrollo inmobiliario, sacan un fondo del desarrollo inmobiliario para bancar la obra que parece que el Estado iba a los 2 meses a pagar; el Estado no le pagó y terminó comprometiendo la parálisis de obra pública y de la privada", lo que le permite afirmar que "el sistema está alterado, colapsado porque siguieron los aumentos de precios, se corta la cadena de pagos. La pyme funciona con capital propio más el aporte de los proveedores históricos. Qué pasa, al no cobrar se pierde el capital de trabajo, se queda en mora con los bancos, empieza la cadena rota con devolución de cheque y empieza un conflicto con los proveedores que venían acostumbrados a cobrar como corresponde, y de repente hay que decir que no se puede hacer frente a una obligación, por menor que sea.

“Las obras hoy están paralizadas, lo más grave de todo es el incumplimiento y la falta de funcionarios con quien plantear estos temas", continuó. "Si bien hemos sido recibidos, y se agradece la responsabilidad, la predisposición, pero en los hechos en lo que fue el Ministerio de Infraestructura de Ferraro, al ser absorbido por el ministerio de Hacienda de Caputo, todavía no están designados ni secretarios, ni subsecretarios, entonces la gente que está cumpliendo funciones, sin estar nombrados, no pueden hacer nada. Hace 4 meses que nadie nos dice a dónde estamos, si se va a seguir o no, si se va a pagar o no. La situación es desesperante”, concluyó.

Producción periodística Daniel Gallardo

 

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