|29/09/21 11:55 AM

Argentina necesita corregir variables económicas congeladas

Todo indica que si el Gobierno Nacional no las actualiza inevitablemente el mismo mercado se encargará de hacerlo y eso sería más dañino

29 de septiembre, 2021 - 13:51

La economía volvió a ser en 2021 el principal tópico de preocupación en Argentina luego de haber superado el primer semestre de su segundo año de pandemia y la instancia de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Fue entonces que el Poder Ejecutivo argentino se enfrentó a la urgencia de hacer algo para frenar el descontento popular y tomar medidas que terminarán por aliviar lo urgente, lo del cortísimo plazo. Sin pensar, por el momento, en cerrar acuerdos internacionales, para obtener credibilidad. O con el fin de fomentar la inversión extranjera para la generación del empleo genuino. Generando políticas proempleo y de incentivo a los mercados internacionales financieros. 

 

 

Eso como primera medida, pero sin olvidar que los combustibles están congelados al igual que las tarifas de servicios públicos y la inflación pisada. Entonces se anticipa que en diciembre habría un reajuste en el mercado cambiario.

“La situación económica venía debilitada, en parte por la herencia recibida, también por la falta de un plan de parte de la administración de Alberto Fernández, a lo que se sumó la situación que generó la pandemia”, reconoció el economista mendocino José Vargas. 

Para el titular de Evaluecom, “el Gobierno Nacional después del resultado de las PASO tuvo un baño de realidad, donde quedó reflejado que lo que más le preocupa a la población argentina está relacionado básicamente con la economía”. 

 

 

“El año pasado la principal preocupación era lo sanitario, pero llegado el momento de las elecciones primarias la principal preocupación en Argentina pasó a ser la economía. En un segundo y en un tercer lugar quedaron posicionados los asuntos de la seguridad y de la salud. Pero está claro que la economía está haciendo estragos en la mayoría de las variables económicas”, repasó. 

 

Del revés electoral a la reacción urgente

Eso hizo que el Gobierno tuviera un revés electoral producto de la situación económica tan debilitada que tiene nuestro país. Está claro que el Gobierno recibió el golpe, consideró el mensaje y empezó a trabajar automáticamente. Durante los primeros días después de las elecciones no se advirtieron grandes medidas, pero después inició el anuncio de una batería de medidas con la intención de revertir el humor social.

 

 

“Está claro que son medidas de política económica aisladas. Un nuevo IFE, créditos a tasa cero para asalariados, un proyecto de ley para subir salarios tanto en el sector público como en el privado, por decreto, bono para jubilados, suba del mínimo no imponible de Ganancias, son medidas hipercortoplacistas. Es decir que difícilmente puedan revertir la situación social que está viviendo el país y está claro que hoy tiene más que ver con un tinte electoral que con una cuestión de política de mediano y largo plazo”, resaltó Vargas.

Para el analista, “Argentina necesita primordialmente volver a los mercados internacionales de crédito. Necesita básicamente cerrar acuerdos con organismos internacionales, con el Fondo Monetario Internacional, con el Club de París. Necesita financiamiento externo, necesita credibilidad, necesita previsibilidad, necesita fomentar la inversión extranjera para la generación y el crecimiento del empleo genuino”. 

 

 

Desempleo, combustibles y dólar

Vargas se mostró convencido en la necesidad de que el Gobierno de Alberto Fernández, “tiene que, por un lado, generar políticas proempleo y por el otro políticas de incentivo a los mercados internacionales financieros. Está claro que esas son políticas de mediano y largo plazo. Hoy el Gobierno está pensando probablemente en los resultados electorales del mes de noviembre y de lo que pueda hacer después”.

“Por lo otro lado, con lo que pueda pasar el día después de las elecciones en noviembre dependerá mucho del resultado. Pero más allá de eso, sabemos que los combustibles que están congelados hay que reacomodarlos. A las tarifas de servicios públicos que están congeladas hay que actualizarlas. El dólar, que es otra variable importante en la economía y cuya tasa de devaluación está prácticamente congelada, está muy por debajo de la inflación mensual que es del 3%, mientras que es del 1% la devaluación. Con lo cual en diciembre habrá que generar un reajuste en el mercado cambiario”, marcó.

 

 

Sin embargo, no arriesgó pronóstico de cotización de la moneda estadounidense: “A cuánto se puede ir es difícil saberlo. Es probable que, entendiendo un poco la ideología del Gobierno, la devaluación sea en cómodas cuotas y no de golpe, para que no tenga un impacto en el resto de las variables económicas. Difícilmente haya un plan económico para atacar las causas de la inflación pero seguramente algo de reacomodamiento habrá en diciembre o en enero”. 

“Si no lo hace el Gobierno, lamentablemente lo terminará de hacer el mercado. Y eso será sumamente más dañino que si lo hiciera el Gobierno, con lo cual no le queda otra alternativa que reacomodar todas las variables económicas que quedaron prácticamente suspendidas”, sentenció.