Un fanático fundó su propio museo con botines de Maradona y Messi
Conocé la historia que une la pasión por el fútbol desde la infancia con el esfuerzo excepcional de mantener viva una colección de más de 400 pares
Por Redacción
En el corazón de Mataderos, Buenos Aires, el tiempo se detiene en un rincón peculiar: un museo de botines. Marcelo De Wilde y Gonzalo Rodríguez, dos apasionados coleccionistas, han creado un paraíso futbolero con más de 400 pares de botines que alguna vez calzaron a leyendas como Maradona y Messi. La colección es única en Argentina, un testimonio del amor compartido por el fútbol y el calzado deportivo.
La historia de Marcelo y Gonzalo comienza en la infancia, donde su fascinación por los botines se entrelaza con el amor por el fútbol. Ambos coleccionistas, cada uno por su cuenta, descubrieron que su destino estaba entrelazado. Una conexión inicial en Instagram floreció en una colaboración que dio vida a este asombroso museo. "El calzado fue algo que siempre me gustó", recuerda Marcelo. Una conexión similar resonó en Gonzalo, quien creció rodeado del entorno futbolístico gracias a su familia.
Cuidado excepcional: un museo en perfecto estado
Más que una simple colección, el museo es un santuario para estos botines, cuidados meticulosamente en un ambiente cálido. La dedicación para mantenerlos en condiciones impecables es excepcional. Pero la pasión de Marcelo y Gonzalo trasciende las vitrinas, ya que también comparten su amor con el público, llevando su colección a eventos y compartiendo tesoros en línea. "Generalmente, los traemos a través de conocidos que viajan", revelan, destacando el esfuerzo que implica conseguir estas joyas deportivas.
Firmas que brillan en botines: Maradona y Messi
La colección no solo alberga botines de renombre, sino que también cuenta con la firma de leyendas del fútbol. Entre todas, la de Diego Maradona destaca con luz propia. "Llegamos a Maradona a través de familiares y pudimos plasmar su firma en un mítico Borussia", comparten con orgullo. Sin embargo, su sueño persiste: obtener la firma de Messi en botines similares a los que usó en el Mundial de Qatar.
La conexión de Marcelo y Gonzalo se expande más allá de las paredes del museo, llegando a las redes sociales. Comparten lanzamientos, responden preguntas y enseñan a distinguir botines originales de réplicas. Han tejido una comunidad en línea que atrae a futbolistas y fanáticos, buscando ampliar el conocimiento sobre este apasionante mundo. "No somos los únicos coleccionistas de botines en el país, pero nuestro objetivo es difundir más información al respecto", concluyen, llevando su amor por el fútbol a cada rincón virtual.