Diego: de Fiorito al mundo
Amado por todo el planeta, Maradona dejó huellas en todos los lugares por los que estuvo
La noticia conmueve al mundo. Diego Armando Maradona falleció este 25 de noviembre.
Maradona fue el quinto de 8 hijo, y primer varón del matrimonio entre Diego Maradona (1927-2015) y Dalma Salvadora Tota Franco (1930-2011). Nació el 30 de octubre de 1960, circunstancialmente en el policlínico Evita, de Lanús.
Diego se crió en Villa Fiorito, uno de los barrios más pobres y peligrosos de Buenos Aires, lugar que llevó siempre en su corazón. Una vez dijo: “Yo crecí en un barrio privado…¡privado de luz, privado de agua, privado de teléfono...!”.
Entre su anécdotas, contaba que de pequeño, "si su madre le mandaba a la tienda o al abasto siempre se llevaba algo redondo, una naranja o un bollito de papel, para ir haciendo jueguitos durante el camino".
A los nueve años inició su romance con el fútbol, cuando actuaba en un equipo infantil conocido como Los Cebollitas. Don Diego, su padre, regentaba una canchita en el barrio y dirigía el equipo Estrella Roja, al que Diego hijo accedió siendo adolescente y a despecho de sus compañeros de más edad.
Estudió en el colegio comercial Avellaneda, pero no terminó el primer año del secundario, pues pasaba sus horas haciendo jueguitos, casi malabares, con la pelota.
Fichado por Argentinos Juniors, debutó en la primera división en 1976, diez días antes de cumplir dieciséis años. Siguió jugando en Argentinos Juniors hasta 1980, y si bien su equipo no obtuvo ningún campeonato, Maradona fue el máximo goleador de los torneos argentinos de los años 1978, 1979 y 1980. Sus hermanos Raúl y Hugo también fueron futbolistas.
En 1979 formó parte de la Selección juvenil que ganó el Campeonato del Mundo. En 1981 pasó al Boca Juniors (River Plate también intentó contratarlo), equipo con el que salió campeón ese mismo año.
En su paso por el fútbol europeo, ganó dos scudettos, una Copa del Rey, una Supercopa de España, una Copa de Italia, una Copa de la UEFA, algunos de los títulos que Maradona ganó en los clubes en los cuales militó.
Con la Selección consiguió ganar una Copa del Mundo en 1986, siendo este logro lo que hizo que se ganara el amor incondicional del pueblo argentino.
En la final de la Copa del Rey del año 1984, Diego se enzarzó en una pelea que involucró al resto del equipo y que convirtió el terreno de juego en un campo de batalla. Más adelante, iría hasta el Palacio Real para pedir disculpas al rey Don Juan Carlos por la bochornosa actitud al final de aquel partido.
En los cuartos de final del Mundial de México 86’, frente a Inglaterra, el Pibe de Oro anotaría dos goles que pasarían a la historia del fútbol.
El primero lo marcó con su mano, simulando un cabezazo, y es recordado como 'La mano de Dios'.
El segundo es para muchos el mejor gol en la historia de los Mundiales, pues sometió al equipo inglés con su pierna izquierda partiendo desde la mitad de la cancha dejando tumbados a los jugadores contrarios.
Diego jugó su último partido como profesional el 25 de octubre de 1997, vistiendo la camiseta de Boca Juniors. Con la Selección argentina su último encuentro fue contra Grecia en 1994, durante la Copa del Mundo disputada en Estados Unidos.
En 2008 debutó como seleccionador nacional al tomar las riendas de la albiceleste, clasificándola al Mundial de Sudáfrica 2010. Tras la eliminación de la Argentina en ese torneo, fue cesado en el cargo.
En Nápoles, Maradona es casi un santo. Incluso lo ponen a la altura de San Gennaro, santo patrono de esa ciudad italiana. Es común encontrar en los hogares napolitanos un altar a San Gennaro acompañado con imágenes de Diego.
En la Argentina hay quienes consideran al Pelusa un Dios y se hacen llamar 'maradonianos'. Esta 'iglesia' tiene sus propios mandamientos e incluso celebran la Navidad los 30 de octubre (día de su nacimiento). Además, se refieren a él como D10S, haciendo juego con el número que siempre lo identifico: el 10.
Querido y amado, Diego también tuvo su propio programa de televisión en la Argentina, llamado La Noche del 10, y con él terminó de ingresar en el corazón de la gente desde el lado humano, con sus ocurrencias.