La última función del último gran 10 del fútbol argentino

“Un partido para toda la vida”, fue el lema utilizado para presentar la última función de Juan Román Riquelme en un campo de juego. Él y el Mundo Boca vivieron una jornada verdaderamente perfecta este domingo con la despedida de último 10, un evento repleto de ídolos del club y de la Selección Argentina que tuvo además la participación estelar de Lionel Messi.

A las 16, comenzó la fiesta con la conducción en dupla de Leo Montero y Nicolas Occhiato en el campo de juego. Abrió el telón musical Damas Gratis. El grupo liderado por Pablo Lescano tocó durante 20 minutos. A esa altura, la Bombonera ya contaba con la presencia de 57 mil espectadores que bailaron al ritmo de la cumbia. Una hora más tarde, en el escenario ubicado frente a la platea, se hizo presente Onda Sabalera, una de las bandas que estuvieron presentes en Doha durante el mundial de Qatar.

La fiesta duró cuatro horas y media, y en todo ese tiempo, frente a la platea, los organizadores colocaron 11 distintos trofeos ganados por Riquelme en su paso por Boca. Además, también había una icónica frase que decía: “En este suelo jugó Juan Román Riquelme”. En total, el 10 disputó 388 encuentros con la casaca Azul y Oro, convirtiendo 92 tantos y repartiendo 123 asistencias.

Nueve años después de haber jugado su último partido oficial en el Xeneize y en medio de un momento complicado del primer equipo, Riquelme, uno de los máximos ídolos de la historia xeneize -si no el más- y actual vicepresidente primero de la institución, tuvo su partido despedida como se lo merecía, con todas las luces y acompañado de figuras a nivel mundial, entre entrenadores, futbolistas y dirigentes.

Todas las miradas estuvieron puestas en el último gran 10 del fútbol argentino, pero también en el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, y en algunos de los actuales campeones en Qatar 2022, como Ángel Di María, Leandro Paredes y los integrantes del cuerpo técnico albiceleste.

Una vez más en su función como futbolista en lo que él llama "el patio de su casa", el homenajeado volvió a ser feliz junto a sus ex compañeros de la etapa dorada xeneize, aunque con dos ausencias importantes como las de Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, con previo aviso, y del elenco albiceleste.

Los años pasan, pero el 10 no pierde la magia en sus pies. Esa que lo llevó a ganar tres Libertadores (2000, 2001 y2007), una Intercontinental (2000), una Recopa Sudamericana (2008) y seis títulos locales. Tal vez, la cuenta pendiente de su exitosa carrera, con pasos por el Villarreal de España, el Barcelona español y Argentinos Juniors, haya sido no haberse consagrado campeón del mundo con el seleccionado de su país, pero lo intentó en Alemania ´06 de la mano de José Pekerman, uno de los invitados en su partido final, y con Messi como compañero de equipo.

La despedida de Román fue un enfrentamiento entre el Boca campeón de la Intercontinental y de la Copa Libertadores dirigido por Carlos Bianchi ante un seleccionado argentino orientado por Alfio Basile y Pekerman, que mezcló algunos futbolistas que compartieron con Riquelme el Mundial Juvenil de Malasia en 1997 y el de Mayores de Alemania, y otros como la Pulga, Fideo y Paredes que consiguieron la última copa del mundo.

Fue la séptima vez que el supercrack rosarino pisó el verde césped del viejo estadio de la Ribera: antes lo hizo cinco veces con el seleccionado nacional y la otra en un partido a beneficio de la fundación de Javier "Pupi" Zanetti. Una vez que salió del túnel que lo depositó en el campo, el público local se cansó de aplaudirlo al ritmo de “ole, ole, Messi” mientras él levantaba ambos brazos para saludar cariñosamente.

Impresionante fue el ingreso de los futbolistas al césped con aplausos a gran escala para Paredes, Di María, Scaloni y Messi por el lado de Argentina; Delgado, Córdoba, Chicho Serna e Ibarra por el conjunto local. Hasta qué ingresó Riquelme, sólo, muy aplaudido y ovacionado por los cuatro costados de la Bombonera, mientras que en las afueras del estadio se prendían fuegos artificiales y juegos pirotécnicos.

La Pula, Di María y Paredes no fueron los únicos integrantes actuales de la Selección que estuvieron presentes. También, lo hicieron Lionel Scaloni a la cabeza del cuerpo técnico junto a Walter Samuel, Pablo Aimar y Roberto Ayala.

Los equipos que animaron la fiesta fueron Óscar Córdoba; Hugo Ibarra, Patrón Bermúdez, Cata Díaz, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma, Blas Giunta, Gustavo Barros Schelotto, Riquelme; Chelo Delgado y Chipi Barijho por el lado del Xeneize; Leonardo Franco; Scaloni, Fabricio Coloccini, Diego Placente; Paredes, Lucho González, Esteban Cambiasso, Di María; Pablo Aimar, Javier Saviola y Messi representando a la albiceleste. 

El partido: Boca 5- Argentina 3

Previo al comienzo del encuentro, que fueron dos tiempos de 40´, La 12 cantó: “Messi, Messi, Messi, nos tenes que perdonar, Boca es más grande, es más con Román”. Cuando el reloj marcaba las 18.40, el árbitro Patricio Lousteau pitó el inició y movió Riquelme.

A los 5´, Giunta dejó la cancha para dejarle su lugar a Chicho Serna. Al inicio, Argentina tuvo chances de abrir el marcador en los pies de Messi, y también de Di María. En Boca, Barijho y Riquelme generaron ocasiones de gol pero Franco respondió muy bien. Hasta que a los 19´, Lucho González, ex River, marcó el primero de la noche ante la salida de Córdoba. Inmediatamente, el público boquense comenzó a entonar “Dale bo, dale, Boca, dale bo” para levantar sus jugadores.

A los 24´, Riquelme con una genialidad ingresó en el área y le cedió el empate a Barijho.  Diez minutos más tarde, otra vez el Chipi hizo de las suyas. Definió fuerte y cruzado en la puerta de la media luna para poner en ventaja al equipo del Virrey Bianchi. En la última jugada del primer tiempo, pase exquisito de Román para dejar mano a mano a Ledesma con Franco, y el mediocampista definió al primer palo. La primera parte terminó 3 a 1 para Boca.

En el entretiempo, los espectadores gozaron de un espectáculo musical con el rapero Trueno a la cabeza. Se apagaron los reflectores, hubo un juego de luces y el cantante les mostró la camiseta número 10 de Riquelme a los hinchas xeneize. También, las pantallas mostraron un video sobre el Diez, con recuerdos de varios sus goles y declaraciones a la prensa. Cuando finalizó el mismo, los simpatizantes empezaron a corear su nombre.

“Tequete toca toca, esta hinchada está re loca, le pedimos a Leo Messi que se ponga de la Boca”, cantaban los hinchas xeneizes antes del comienzo del complemento. Pero el mejor del mundo vistió siempre la albiceleste.

En el segundo tiempo, se vinieron los cambios y los goles de los futbolistas más ovacionados de la noche. Porque a los 44´ Riquelme acarició la pelota con derecha para dejar sin reacción a Franco y convertir su primero de la noche. Seis minutos más tarde, Messi marcó el suyo. Sin pedir permiso, ingresó al área, gambeteó al Mono Navarro Montoya y descontó. Luego, convirtieron Fernando Gago y el Manteca Martínez.

Boca le ganó 5 a 3 al combinado nacional. La frutilla del postre fue el cántico de todo el estadio para Riquelme y Messi que cumplieron años el pasado 24 de junio. Compartieron una torta y soplaron las velitas. Además, el ex Boca recibió una plaqueta en manos del presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia.

“Estoy demasiado feliz”, fueron las últimas palabras del Diez en la noche porteña. Finalmente, fue un espectáculo que se vivió con mucha nostalgia, felicidad, alegría y una muestra de afecto que perdurará para toda la historia.