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Jorge Arias, un profe apasionado en el corazón de Las Heras

El entrenador lleva 39 años ligado al boxeo, que lo llevó a estar en varios rincones por duelos mundialistas en Europa y Asia

Por Redacción

11 de noviembre, 2020 - 17:55

A sus 49 años, Jorge Arias continúa con su misma pasión de enseñar el deporte de los puños como hace 25 años, cuando comenzó en solitario su carrera como entrenador, dejando atrás una amplia trayectoria en el boxeo amateur

Humilde por naturaleza, si se trata de boxeo, no hace la diferencia haber caminado por las calles de Tokio o Liverpool que hacerlo por su amado Panquehua, distrito lasherino donde nació, se crio y reside actualmente. Materia prima tuvo, ya que con sólo 10 años llegó con su bolsito y un puñado de sueños al mítico Mocoroa Boxing Club y se puso a las órdenes del inolvidable Francisco Paco Bermúdez.

No quiso ingresar al boxeo profesional y eligió ser entrenador, profesión que lo llevó a formar parte del equipo de trabajo durante un par de años del ex campeón mundial pluma Pablo Chacón,  y también entrenador durante cinco años del ex campeón mosca y minimosca, el malargüino Juan Carlos Cotón Reveco, además del sanjuanino Mauricio Muñoz, dos veces aspirante a la corona mundial pluma de la FIB.

Arias tiene cuatro hijos, Jorge Alejandro, de 26 años, ex campeón argentino de los pesados de la WPC (World Pugilism Commission), próximo a pelear por un título internacional, Rocío Ayelén 18, Darío Nicolás 15 y Lucas Ezequiel, de 11 años. Desde hace 25 años trabaja en la Municipalidad de Las Heras, donde actualmente realiza tareas en el playón deportivo del barrio 26 de Enero, del distrito El Resguardo.

 Su actividad en el Club Social Las Heras bajo estrictos protocolos

El entrenador explicó que “estoy trabajando en el Club Social Las Heras desde hace 3 años. Estamos muy limitados con los turnos por el tema de la pandemia, trabajamos de 15.30 a 16.45; después viene otro turno a las 18 y el último de 19.15 a 20.30. Estamos con 15 jóvenes por turno con los protocolos correspondientes. Tenemos boxeadores profesionales tanto en masculino como femenino, boxeo competitivo amateur en ambos sexos. También tenemos una amplia actividad en la parte recreativa del boxeo”.

En ese sentido, comentó que “en estos momentos no trabajamos con niños por el tema de la pandemia, lo estamos con chicos de 14 años en adelante y con mucha cantidad de mujeres practicando boxeo. Trabajamos con mujeres de 40 o 35 años y también con chicas de 15 o 20, por suerte el gimnasio está a full”.

Inauguración del gimnasio propio

Adelantó asimismo que “a partir del 5 de noviembre vamos a inaugurar junto a un socio y amigo la nueva sede donde nos vamos a trasladar. Vuelvo a mis raíces, a Panquehua, donde me inicie hace 25 años atrás como técnico, fundando por entonces el gimnasio Pablo Chacón y que después se llamó Arias Box. El nuevo espacio deportivo está ubicado en calles San Miguel y Formosa de ese distrito, siempre cumpliendo los horarios que marcan los protocolos sanitarios, pero será un gimnasio muy amplio en varios aspectos, porque más allá de la actividad del boxeo en si, también tendremos actividades aeróbicas como salsa, funcional, aerobox, todo lo que es aeróbico”.

Más adelante, indicó que mas allá de las obligaciones habituales que tienen que cumplir quienes ingresan al gimnasio, “se implementan normas de convivencia, porque si no existe esto y el respeto hacia los demás, no se puede trabajar bien. Por ejemplo, cuando llega un niño que lo traen sus padres, lo primero que le digo al chico es que si su madre me dice que anda mal en la escuela se acaba el gimnasio, y hasta que no me traiga las notas levantadas no hay gimnasio. Así me crió don Paco Bermúdez y por más que suene un poco antiguo, lo sigo implementando en la actualidad”.

Al respecto reconoció que “gracias a Dios, a mi esta forma de trabajo me ha dado resultados. También tenemos un cupo social en el club, para que el chico que yo veo que tiene ganas de salir adelante, de progresar en la vida, pero que no puede pagar la cuota, yo lo beco, pero también le voy poniendo objetivos para que salga adelante. Siempre les inculco que tienen que estudiar para poder ser más inteligentes arriba del ring, que le permitan resolver en fracciones de segundos los problemas que se le puedan plantear. Si no hay estudio en todo los órdenes de la vida, no hay progreso”.

Al repasar su paso por el Mocoroa Boxing Club, indicó que fue una etapa muy linda y positiva estar bajo las órdenes y tutela de don Paco Bermúdez. Debuté como amateur a los 14 años y realicé 33 peleas. Por aquellos años, salí 3 o 4 veces campeón mendocino, 3 veces subcampeón argentino. Me fue bien, pero no me hice profesional porque no quise. Luego realicé algunos cursos y ya comencé a incursionar como técnico”.

Más adelante, el lasherino indicó que “me inicie solo en Panquehua en 1996, en la parte física de Pablo Chacón, junto a su técnico Ricardo Bracamonte. Estuve ligado a ellos unos 2 años y después me largué solo directamente, donde tuve muchos boxeadores amateur que fueron marcando mi escuela y fueron asentado un prestigio en la provincia”.

Comentó además que “a fines del 2010, Juan Carlos Reveco se separa de Chacón y me elige a mi como técnico y comencé a diagramar su entrenamiento, junto a Diego Giménez que estaba en la parte física. Con Reveco estuvimos juntos hasta el 2015, hicimos 12 peleas mundialistas. Cuando recibí al “Cotón” había renunciado al título mundial minimosca, tuvimos una pelea de semifondo  preparatoria en el estadio Vicente Polimeni frente a un puertorriqueño. Después en junio de 2011, en el mismo estadio, le arrebató el cinturón interino mosca AMB al venezolano Jean Piero Pérez al ganarle por nocaut en el segundo round”.

“Durante el tiempo que fui entrenador de Reveco –dijo-,, hicimos dos viajes a Japón. El primero fue en febrero de 2013 ante el local  Masayuki Kuroda, a quien el “Cotón” le ganó por puntos en fallo unánime. En abril de 2015 volvimos a ese país y peleó con Kasuto Ioka, y nos dieron por perdida la pelea por puntos en un fallo polémico”.

Más tarde Arias indicó que al sanjuanino Mauricio Muñoz “lo conocimos en el 2012, cuando nos preparábamos para pelear en Japón ante Kuroda y el promotor Osvaldo Rivero nos envió a Muñoz como sparring para ayudar a Reveco en el guanteo. Al sanjuanino le gustó mi forma de trabajo y ya se quedó conmigo hasta fines de 2017, principios de 2018”.

Al respecto dijo el entrenador que con Muñoz “llegamos a pelear por el título del mundo pluma de la FIB en Macao (China), en julio de 2013 frente al ruso Evgeny Gradovich y perdimos por puntos en fallo unánime. Posteriormente, en mayo de 2014 nos salió la oportunidad de ir a pelear a Liverpool (Inglaterra) ante el británico Stephen Smith, y perdimos por nocaut técnico en 9 rounds”.

Su hijo Jorge va por un título internacional

Arias adelantó que este jueves se confirmó que su hijo Jorge Alejandro “peleará por un título internacional el 11 de diciembre en Argentina, en el semifondo de la pelea por el titulo del mundo interino superligero de la AMB que tendrá como protagonista a Fabian Maidana, hermano menor de Marcos “Chino” Maidana, además de firmar próximamente un contrato por 3 años con la empresa Chino Maidana Promotions”.

Como reflexión final de su trayectoria boxística, el entrenador lasherino no dudó en considerar que “el boxeo me ha dado mucho más a mi que lo que uno le puede dar al boxeo. Soy un eterno agradecido de haber sido primero un boxeador, tuve la suerte de haberme formado al lado de “Paco” Bermúdez que fue mi segundo padre, creo que no me retiro del boxeo, porque es lo único en la vida que me ha dado las satisfacciones que he tenido”.

“Como  balance puedo decir que estoy muy satisfecho, como entrenador llegué a lo más alto que muy pocos pueden llegar, de tener un campeón del mundo, de ser junto a Chacón los técnicos mendocinos con más títulos mundiales que hemos estado en un rincón. Yo tengo 16 o 17 títulos mundiales en el rincón, Pablo me lleva algunos más. Con el paso de los años, aprendí a disfrutar del boxeo y de los pupilos el día a día, porque hoy día están y mañana se fueron. Disfruto de los triunfos de mis pupilos, pero también de las derrotas, cuando se que ese boxeador se entrenó para ganar y se preparó bien para ello, pero lamentablemente el rival fue superior, por eso se disfruta el boxeo en cada preparación y exigencia”.