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El Millonario sacó adelante un partido chivo ante Gimnasia

El Millonario arrancó perdiendo ante el Lobo Platense y pudo remontar un encuentro disputado, en un Estadio Monumental que fue una fiesta. 

17 de marzo, 2024 - 20:56

En un partido muy cerrado, River Plate le ganó 3 a 1 al Lobo Platense que le jugó durante más de 70 minutos de igual a igual. La visita abrió el marcador por intermedio de Benjamín Domínguez. Empató el Diablito Echeverri con un golazo. El local lo terminó ganando con un remate de González Pirez de afuera del área y una jugada de Nacho Fernández que le cedió el gol a Facundo Colidio.

Al grito “dale, campeón, dale, campeón”, el equipo Millonario fue recibido en el campo de juego del Monumental por los 86 miles espectadores que presenciaron el triunfo por 2 a 1 sobre Gimnasia y Esgrima La Plata. Al mismo tiempo que los hinchas riverplatenses ubicados en la Sívori Alta desplegaban una bandera con la inscripción “Gracias por esta alegría”, en una postal de otros tiempos, los jugadores fueron recibidos por sus rivales en un pasillo colmado de aplausos y después posaron en el verde césped con la copa ganada frente a Estudiantes de La Plata por la Supercopa Argentina.

Con respecto al once que superó en la final por 2 a 1 al Pincha en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, el entrenador Martin Demichelis hizo cinco cambios. Ingresaron Andrés Herrera, Enzo Diaz, Rodrigo Aliendro, Santiago Simón y Claudio Echeverri por Sebastián Boselli, Milton Casco, Nacho Fernández, Esequiel Barco y Matías Kranevitter.

De entrada, el dueño de casa tomó la iniciativa y jugó en campo rival, como de costumbre. La clave pasó por atacar por el sector derecho con la proyección de Herrera y la velocidad de Solari. Aliendro fue el que tuvo la primera ocasión a los cinco minutos con un disparo en el centro del área que tuvo la buena reacción de Nelson Insfrán para evitar el primero de la tarde.

En la siguiente jugada, el local por la misma vía de la derecha, Solari tiró un centro atrás y llegó a la carrera Herrera para definir con derecha y otra vez el golero platense lo evitó. Pero de tanto ir en busca del primero, la defensa local se durmió en el fondo y el Lobo lo aprovechó. Porque una desatención de Paulo Diaz generó que Benjamín Domínguez le robe la pelota para quedar mano a mano con Armani y definir fuerte al palo derecho del arquero que llegó a tocarla, pero no pudo impedir el gol.

Con el 1 a 0 abajo, River fue en busca del empate, con mucha movilidad de Solari y juego  asociado con el Diablito Echeverri.

Gimnasia, por su parte, no se achicó ante el juego millonario. Con el sistema implementado por Leonel Carol Madelón con cuatro defensores (Pintado, Morales, Sánchez, Colazo), misma cantidad de mediocampistas (Rodríguez, Saravia, Abaldo, De Blasis) y dos delanteros (Domínguez y Mammini) esperó en su campo para salir de contra, y de paso aprovechar otro error defensivo del local.

Es más, cuando tuvo la pelota siempre intentó jugar y no rebolearla para arriba. De Blasis fue el encargado de ponerse el equipo al hombro y de generar juego de tres cuarto de cancha hacia adelante. Además, el Diez pudo estirar la diferencia cuando sorprendió por el segundo palo con un cabezazo que se fue ancho.

Cuando River se hacía de la pelota, Gimnasia se cerraba atrás y era muy difícil entrarle. Por este motivo, Echeverri probó desde afuera del área con un disparo seco que se fue muy desviado.

En el peor momento de La Banda, el Diablito desparramó a la última línea de Gimnasia y fusiló a Insfrán para sellar el empate. Un golazo de crack que hizo reaccionar al conjunto de Demichelis.

Con el partido 1 a 1, se hizo un juego más parejo, de ida y vuelta. El local tuvo la chance de ponerse en ventaja a través de Borja con un remate desviado. También por intermedio de Solari que definió con derecha, pero pasó lejos del palo derecho de Insfrán.

Sobre el final del primer tiempo, Armani tapó en dos oportunidades lo que pudo haber sido el 2 a 1. Primero, un derechazo de Domínguez que mandó al córner. Luego, De Blasis ejecutó y el aquero se quedó con balón. En la última, Borja marcó su tanto, pero el árbitro Sebastián Martínez, que hizo su debut, cobró posición adelantada del colombiano.

En el entretiempo, Madelón movió el banco de suplentes. El Pato Castro reemplazó a Abaldo. Por su parte, Demichelis mantuvo a los once que arrancaron el encuentro.

Al inicio del complemento se dio un juego de ida y vuelta, de tres cuarto a tres cuarto. Gimnasia en ningún momento negoció su manera de jugar, con la idea de salir del fondo con pelota dominada, a uno o dos toques, con mucha movilidad de los mediocampistas, y con la intención de sorprender a la espalda de los laterales millonarios. De esta manera, tuvo el segundo de cabeza Domínguez tras un centro desde la derecha de Dios Pintado.

Al no ver reacción en sus jugadores, Demichelis metió un cambio. Simón le dejó su lugar a Esequiel Barco. El ex Independiente se paró por la izquierda de la ofensiva y River empezó a atacar por ese sector junto con Enzo Diaz que pasaba continuamente al ataque.

Muy aplaudido se retiró Echeverri, quién marcó su primer gol en Primera División, e ingresó Nacho Fernández. Hasta ahí, los entrenadores decidieron tocar poco sus equipos para no desarmar lo que habían armado.

Cuando parecía que el partido se encaminaba al empate, apareció González Pirez para disparar desde 30 metros, la pelota se desvió en Felipe Sánchez y se le metió al arquero Insfrán pegado a su palo izquierdo.

Con el resultado a favor, Demichelis mandó a la cancha a Nicolas Fonseca, Facundo Colidio y Franco Mastantuono por Aliendro, Borja y Solari. Madelón, por su parte, también hizo modificaciones. Ingresaron Erik Ramírez, Yonatan Cabral, Federico Milo y Matías Ramírez por Mammini, Sánchez, Colazo y Saravia. Sobre River le puso punto final al partido.

Nacho Fernández habilitó a Colidio y el ex Tigre liquidó el pleito ante la salida de Insfrán. Con el 3 a 1, el Millonario escala a la cima de la Zona A de la Copa de la Liga.