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Pedro Segura, gobernador federal y promotor de la Constitución argentina

El mendocino estuvo al frente de nuestra provincia en dos oportunidades, y en ambas se destacó por haber tomado medidas progresistas

18 de septiembre, 2023 - 15:50

Este singular gobernador llamado Pedro Pascual Segura nació en Mendoza a principios de 1800. Se cree que fue adoptado y criado por Manuela Corvalán y don Clemente Segura, un importante y acaudalado hombre de la provincia del siglo XVIII y principios del XIX.

Luego de cursar sus estudios básicos, en 1817 ingresó al Colegio de la Santísima Trinidad, entre cuyos alumnos se destacaron jóvenes como Zapata, Estrella, Roig, Galigniana, Gil y otros que más adelante serían personalidades de la política mendocina.

Al concluir sus estudios, Segura se inició en la carrera de las armas en el batallón de milicias de Mendoza como oficial.

El joven oficial participó en las campañas del Sur y estuvo en los fuertes de San Carlos y San Rafael. Además de su actividad militar y política, fue un importante hacendado que se destacó en aquellos turbulentos momentos de las luchas entre federales y unitarios.

Segura era un hombre de convicciones federales que tuvo una excelente relación con el entonces gobernador de la provincia, el general José Félix Aldao.

Luego de dejar el puesto de primer mandatario local, el gobierno de la Confederación Argentina lo nombró coronel mayor de Ejército.

Ocupó el cargo de miembro del consejo del gobernador Luis Molina y también lo fue en el gobierno de Carlos González y ministro secretario de gobierno.

En 1865 fue designado por el gobierno de la Nación comandante general de Mendoza y San Juan. En el ejercicio de este cargo falleció el 6 de octubre de ese año.

El sucesor del fraile Aldao

Antes de su muerte, el gobernador Aldao dispuso en su testamento que fuera el entonces teniente coronel Segura quien lo sucediera al mando en la provincia.

El 9 de febrero de 1845, la Sala de Representantes doblada en número eligió gobernador a Pedro Pascual Segura, cuya gestión se destacó por enérgica y ordenada.

Una de las primeras medidas que tomó el nuevo mandatario fue la sanción de la Ley de Hurtos, Salteamiento y Homicidios, que facultaba al Ejecutivo a sustanciar las causas en forma rápida y clara.

Por otra parte, se estableció el Tribunal de Comercio y el Juzgado de Conciliación. Todas estas medidas se implementaron debido a la proliferación de delitos contra la vida y la propiedad que tuvieron lugar en aquellos años.

En el orden económico, la provincia reanudó el comercio con Chile, y al advertir el gobierno de Buenos Aires que no podía hacerse bajo las mismas bases de 1835, Mendoza fijó un impuesto provisional a la importación.

También se estableció un gravamen al ganado que ingresara de otras provincias, y se liberaron de derechos los productos industriales procedentes de otros puntos de la Confederación cuyo valor no superara los cincuenta pesos. En tanto, surgieron problemas vinculados con el pago de impuestos por parte de ganaderos chilenos que traían sus haciendas a los potreros de cordillera.

En el plano religioso, se sancionó el restablecimiento de la Compañía de Jesús y se realizaron trámites ante la Santa Sede para lograr una sede episcopal en Mendoza.

Esa determinación no fue bien recibida por el gobierno de Buenos Aires por haberse realizado al margen del encargado de las relaciones exteriores.

Por otra parte, el gobierno procuró dotar de recursos al Hospital General y otra medida importante fue la sanción de la ley de creación del Cementerio público y su reglamento.

El 15 de marzo de 1847, Segura delegó el mando en el teniente coronel Alejo Mallea y renunció al gobierno.

Su segundo gobierno

En Mendoza, el 1 de marzo de 1852, la Sala de Representantes reasumió las facultades conferidas al gobierno de Buenos Aires. Se restableció el gobierno de Segura, se decidió felicitar a Urquiza por su triunfo y se declararon nulas las leyes que habían otorgado facultades a Rosas. Un mes después se sancionó una ley que creaba un Consejo de Gobierno de cinco miembros.

En Buenos Aires comenzaron los disensos entre los aliados. Pese a ello, por el Protocolo de Palermo se convocó a las provincias de la Confederación a reunión de gobernadores en San Nicolás de los Arroyos. También se otorgó a Urquiza el manejo de las relaciones exteriores.

Poco después, y pese a las resistencias, Vicente López y Planes fue elegido gobernador propietario de Buenos Aires. Urquiza y López y Planes se trasladaron a San Nicolás, adonde ya había llegado el gobernador de Mendoza, uno de los más entusiastas a favor de la reunión de un Congreso Constituyente.

El mendocino tuvo una destacada participación en el Congreso de San Nicolás.

Pronto arribaron los restantes y el 31 de mayo de 1852 se firmó el célebre acuerdo. En él se ratificó la vigencia del Pacto Federal, la representación en el Congreso de dos diputados por provincia, la designación de Urquiza como general en jefe de los ejércitos de la Confederación y el título de director provisorio de la misma.

Los diputados elegidos por Mendoza fueron Agustín Delgado y Martín Zapata. El Congreso se instaló en Santa Fe y comenzó sus deliberaciones el 2O de noviembre de 1852. El 20

En Mendoza, el gobernador Segura dispuso la jura de la Constitución para el 9 de julio de ese año.

Designado gobernador propietario en 1853, Segura continuó su labor hasta 1856.

Entre otras medidas, en esta etapa se reglamentó el ingreso de productos chilenos, y se crearon las villas de San Vicente y de Luján de Cuyo (11 de mayo de 1855).

En tanto, en el plano educativo se estableció la Inspección General de Escuelas y la Junta Protectora de la Instrucción Pública; también un departamento Normal para la capacitación de preceptores, anexo al colegio de la Santísima Trinidad.

Una novedad de gran importancia fue la instalación de la Quinta Normal de Agricultura, en el predio de la quinta de San Nicolás, a cuyo frente fue puesto Miguel Pouget.

Lamentablemente, la Quinta Normal tuvo una vida efímera por no contar con los medios necesarios para su funcionamiento.

El gobierno de Pedro Pascual Segura finalizó a fines de 1855 y fue sucedido por el coronel Juan Cornelio Moyano.

Pionero de la Constitución de Mendoza

La Constitución Nacional establecía que las provincias debían dictar sus propias constituciones. En cumplimiento de esta norma, se dispuso en Mendoza la convocatoria a una Convención Constituyente y la elección de constituyentes se realizó el 28 de mayo de 1854.

La Constitución mendocina establecía que el Poder Ejecutivo era desempeñado por un gobernador elegido por la Cámara Legislativa, mientras que la iniciativa de las leyes correspondía al Poder Ejecutivo. En tanto, el Poder Judicial estaba supeditado al gobierno, dado que sus miembros, a excepción de la Cámara de Justicia, eran designados por el gobernador. 

En otro aspecto, la Constitución disponía que el territorio de la provincia se dividiría en departamentos y estos en distritos y las municipalidades se instalarían en cada cabeza de departamento.

Sus atribuciones eran amplias: escuelas primarias, establecimientos de beneficencia, distribución de las aguas, Justicia ordinaria en primera instancia, salubridad y ornato.

La Constitución mendocina fue la primera Carta Magna provincial sancionada después de la Constitución Nacional, dado que el 30 de noviembre de 1855 se procedió a su jura solemne.

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