La avenida San Martín cumplió 140 años de vida
La principal arteria del Gran Mendoza une tres departamentos y tiene una historia rica en acontecimientos que tuvieron gran relevancia para la provincia
Mendoza, una ciudad con una rica historia, se ve atravesada de norte a sur por la avenida San Martín, una arteria principal de gran relevancia que en este mes cumple 140 años de su denominación como la conocemos hoy.
Con una extensión de 18 kilómetros, la arteria comienza en el departamento Las Heras, atraviesa la Ciudad y finaliza en el departamento Godoy Cruz. En su tramo urbano, la avenida tiene una longitud de 5.800 metros.
Esta vía ha sido un punto focal desde los tiempos coloniales, cuando se la conoció como calle San Nicolás, y su destino como una vía de comunicación se vislumbraba. Los vecinos tomaron el nombre de la capilla de San Nicolás de Tolentino, ubicada en la intersección de las actuales calles San Martín y Amigorena, que se erigió poco después de la fundación de Mendoza y desapareció trágicamente con el terremoto de 1861. Este desastre, que devastó la ciudad, llevó a las autoridades a decretar su traslado al sudoeste de la ubicación original.
En 1863 se inició la reconstrucción y el trazado de calles, modernizando la ciudad para su tiempo. Se creó una plaza central, hoy conocida como Plaza Independencia, y cuatro plazas de menor extensión situadas a una distancia equidistante. La calle San Nicolás se convirtió gradualmente en el eje Norte-Sur que unía los departamentos Las Heras y Godoy Cruz. Con el tiempo, importantes edificios se levantaron a lo largo de la avenida, dando forma a la nueva urbe.
El 5 de octubre de 1883, la Municipalidad de la Capital cambió oficialmente el nombre de la calle de San Nicolás por el de avenida San Martín, en honor al Padre de la Patria. A pesar de la prestigiosa denominación, el cambio no fue marcado por un acto público o ceremonias oficiales de relevancia. Un estrecho tramo que corre paralelo a la avenida San Martín, conectando Córdoba con Ayacucho y definiendo el paseo de la Alameda, que también fue incluido en la denominación de la avenida.
Durante mucho tiempo los mendocinos se refirieron a esta vía como la “calle angosta", hasta que, el 17 de diciembre de 1922, se le dio el nombre de Remedios de Escalada de San Martín. Este cambio de denominación se relacionó con un sector que se conecta con el sitio de un solar que el Libertador compró en 1818.
Las acequias y el arbolado
La historia de las acequias en Mendoza se remonta al tiempo de los huarpes, quienes heredaron un sofisticado sistema de riego de los incas. En 1561, Pedro del Castillo llegó al Valle de Huentata tomando posesión de tierras donde ya existían extensos canales y acequias que los conquistadores incorporaron para el suministro de agua potable y el riego de cultivos.
Durante la época colonial, surgió el canal Tajamar como un derivador de agua hacia el Norte del área urbana, así como un colector aluvional. El canal todavía está en uso hoy, discurriendo bajo la calle San Martín desde Garibaldi hasta Córdoba y luego bajo el paseo Alameda, pero entubado.
Desde aquella época Mendoza utilizó las acequias para regadío de los árboles plantados en las incipientes calles. Los álamos carolinos, introducidos en la ciudad en 1808 por el español Francisco Cobo, y originalmente cultivados en la Alameda, se extendieron al resto de las vías de circulación después del terremoto de 1861. La calle de San Nicolás estaba particularmente poblada con estos árboles.
Sin embargo, a principios del siglo XX se inició la tala de los álamos por su mal estado y el peligro que representaban para los peatones. En julio de 1911, la Municipalidad recibió autorización para cortar los que existían a lo largo de la avenida San Martín desde la plazoleta Barraquero hasta la avenida Godoy Cruz y desde allí hasta la calle Tucumán. La ordenanza excluía los álamos en ambos lados de la Alameda.
Figuras ilustres que recorrieron la avenida
La avenida San Martín ha sido testigo de la presencia de innumerables personalidades destacadas que visitaron la provincia, como presidentes argentinos y extranjeros, políticos, músicos, poetas y artistas. En 1835, el naturalista británico Charles Darwin caminó por la Alameda, dejando una pintoresca descripción de su visita. Políticos y escritores notables, como Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Julio A. Roca, Roque Sáenz Peña, la soprano italiana Luisa Tetrazzini y el presidente de Estados Unidos Teddy Roosevelt, entre otros, dejaron sus huellas en esta icónica vía. Figuras como Carlos Gardel, Walt Disney, Orson Welles, Cantinflas, Robert Kennedy y Mijaíl Gorbachov también caminaron por sus veredas.
Además, políticos argentinos como Juan Perón, Arturo Illia y Raúl Alfonsín también dejaron su marca en esta avenida. comercios emblemáticos de la avenida A lo largo de su historia, la avenida San Martín ha albergado una variedad de comercios que han contribuido a dar forma a la identidad de la ciudad. Desde la primera tienda importante de Fernando Bourguab, en 1864, hasta las tiendas de Nicolás Villanueva, Juan Mam, Francisco Rouquet y la primera farmacia de Augusto Saillard, la avenida ha sido el hogar de diversas tiendas, ferreterías, casas de remates, bazares, zapaterías, librerías y establecimientos de entretenimiento como teatros y cines. Además, cafés notables como del Progreso y Colón", y ferreterías como Alsina y Decurguez, contribuyeron a la vida de la avenida. La actividad bursátil también llegó a través de bancos, como el Nacional, el de Londres y el Nación, que establecieron sus sucursales en esta arteria.
El pavimento a lo largo de los años
La avenida ha experimentado múltiples transformaciones en su pavimento a lo largo de los años. Originalmente, la calle era de tierra hasta 1880, cuando las autoridades municipales instalaron el primer empedrado.
En 1912, se colocó el adoquinado, que perduró hasta 1943, cuando fue reemplazado por asfalto. Finalmente, en 1991 se inauguró el moderno pavimento articulado que conocemos hoy.
Durante su larga existencia, esta vía principal ha sido escenario de sucesos de gran resonancia; revoluciones, carreras de diversa índole, desfiles, y procesiones religiosas. Además, esta arteria es elegida cada año para realizar la Vía Blanca y el Carrusel vendimial y es el sitio preferido para las manifestaciones sociales de toda la gente que diariamente la transita al ritmo de la vida moderna.
Los medios de transporte en la arteria
Por esta calle circularon distintos medios de locomoción que se fueron perfeccionando a través del tiempo: mulas, caballos, bueyes con carretas, el tranvía a caballo (luego eléctrico) y los primeros automóviles.
Un dato curioso es que la avenida fue utilizada a fines del siglo XIX como lugar de tránsito de los recordados velocípedos, antecesores de las actuales bicicletas. A fines del siglo XIX, la bicicleta llegó a Mendoza traída por un señor de origen francés de apellido Laffont, quien la introdujo en ocasión de un evento deportivo.
El 24 de octubre de 1886, ofreció una demostración en este novedoso aparato en la entonces plaza Lima –hoy Italia–. Además, desafiaba a los vecinos más intrépidos a que se animaran a competir con él.
Ese domingo, gran parte de los mendocinos se hicieron presentes en la plaza en donde se improvisó una especie de velódromo para realizar el espectáculo.
Poco tiempo después, la afición por el ciclismo se hizo cada vez más popular entre los mendocinos, que coparon las calles de la ciudad.
Fue tanto el furor que causó aquel aparato metálico de rueda delantera gigante, que cientos de vecinos circulaban por las principales calles de la ciudad, utilizándolo como un medio de transporte alternativo.
Actualmente, cada 19 de abril se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta, que se festeja a favor del cuidado del medio ambiente promocionando este transporte.
A través de la creación del velocípedo, nuestros ancestros fueron visionarios respecto de un medio de transporte limpio, no contaminante, ecológico y beneficioso para la salud, además de económico y sostenible.
Por lo tanto, es muy importante concienciar a toda la población de los beneficios que su uso tiene, al tiempo que también se debe poner atención sobre los derechos que tienen los ciclistas en el tránsito.
Como vemos, la avenida San Martín no es solo una calle, sino una vía con una rica historia que abarca desde la época colonial hasta la vida moderna, y ha sido desde sus orígenes un elemento fundamental en la identidad de Mendoza.
Desde su importancia como arteria de comunicación hasta su papel en la cultura, la economía y la movilidad de la ciudad, es un verdadero símbolo icónico que ha perdurado a lo largo de los años.