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El origen y verdadero significado del árbol de Navidad

El emblema navideño como lo conocemos al día de hoy, data de la Alemania del siglo XVI

Por Redacción

18 de abril, 2023 - 09:49

La tradición del árbol navideño comenzó en Europa y desde allí se fue extendiendo a lo largo del mundo.

Lo que sucede es que, en el hemisferio norte, el invierno llega hacia los últimos días de diciembre.  Es por eso que la nieve y las bajas temperaturas son sinónimo de Navidad en muchos países, salvo en aquellos del hemisferio sur.

La Navidad es motivo de festejo para las personas de religión cristiana. No solo se celebra el nacimiento, sino que también el simbolismo de la festividad, se extiende detrás de la corona de adviento y el pesebre. Pero hay un ícono navideño por excelencia, cuyo real origen y significado resulta incierto para muchos creyentes: el del arbolito de Navidad.

 

El origen del árbol de Navidad

El árbol de Navidad, como lo conocemos al día de hoy, data de la Alemania del siglo XVI.

Según lo que destaca el sitio Britannica, el árbol navideño moderno partió del actual país bávaro, donde las familias instalaban un árbol del paraíso en sus hogares el 24 de diciembre, día de la ‘fiesta religiosa de Adán y Eva’.

En aquel entonces, el árbol se adornaba con hostias (que simbolizan la redención cristiana). También se le sumaban velas que, para el cristianismo, representan a Cristo como la luz del mundo.

El pueblo alemán inició la tradición representando entonces al ‘árbol del paraíso’ cada 24 de diciembre.

Las solmenes hostias se fueron sustituyendo por galletas de diversas formas.

Los alemanes también disponían -en la misma habitación en la que encontraba el pino- de la llamada ‘pirámide de Navidad’. Elemento que tenía forma triangular hecha de madera, que contaba con estantes en los cuales se ponían velas, hojas, figuras navideñas y hasta una estrella. Esos serían todos los adornos, que luego se terminarían volcando directamente al árbol navideño, dando así su origen al mismo como lo conocemos al día de hoy.

Existe la creencia popular de que Martín Lutero fue quien introdujo las velas al árbol navideño. La teoría apunta a que el reformador protestante del siglo XVI, en un trayecto a su casa, quedó impresionado al ver las estrellas, a través de las ramas de los árboles.

Lutero habría estado inspirado en esa visión para luego buscar emular el efecto, con los recursos que se tenían a mano.

 

De Alemania a Inglaterra

Para el siglo XVIII, los luteranos alemanes ya habían extendido la tradición, pero el paso a Inglaterra de esta tradición sería lo que finalmente la terminaría consagrando.

El desembarco a Inglaterra se produjo gracias a la reina Carlota, princesa de un ducado alemán que se casó con el rey Jorge III. El hecho significó que el adorno navideño llegara a la casa real y desde allí comenzara su ‘camino a la fama’.

El momento que le dio auge a la implementación del árbol de Navidad, se relaciona con la reina Victoria y el príncipe Alberto.

The Illustrated London News publicó, en 1848, una fotografía de la familia real alrededor del ornamento navideño.

La postal que tenía a los monarcas como protagonistas, ayudó a que el arbolito se convirtiera en una tendencia mundial y con los años alcanzó el nivel de popularidad que tiene actualmente.

El árbol victoriano estaba decorado con juguetes y pequeños obsequios, velas, dulces, hilos de palomitas de maíz y pasteles elaborados que colgaban de las ramas con cintas y cadenas de papel.

También fueron populares en Austria, Suiza, Polonia y los Países Bajos. En China y Japón, los árboles de Navidad, introducidos por los misioneros occidentales en los siglos XIX y XX, estaban decorados con intrincados diseños de papel.

Se ofrecieron a la venta adornos de vidrio soplado en Gran Bretaña y Estados Unidos en la década de 1870, muchos de ellos producidos en pequeños talleres en Alemania y Bohemia, que también crearon decoraciones hechas de oropel, plomo fundido, cuentas, papel prensado y guata de algodón.

En 1890, en los Estados Unidos, la compañía FW Woolworth llegaba a vender $ 25 millones de dólares en adornos, momento en el que también, ya estaban disponibles las cadenas de luces eléctricas para árboles.

En la década de 1930, se desarrollaron árboles artificiales hechos con cerdas de cepillo en los Estados Unidos, y en las décadas de 1950 y 1960 se produjo la producción en masa de árboles de plástico de aluminio y PVC.

Los árboles artificiales ganaron una popularidad significativa, particularmente en países donde los árboles frescos eran difíciles de conseguir.

 

¿Qué significa el árbol de Navidad y sus adornos?

La creencia es que este símbolo navideño por excelencia, representa al ‘Árbol del Mundo’. A su vez, este está decorado con esferas brillantes que significan los dones de la Tierra, mientras que las luces remiten a la Luz Divina y, finalmente, se corona con la Estrella de Belén.

El resto de los adornos vienen a simbolizar los regalos de Dios a los seres humanos.

 

Frases de Navidad (cortas) para niños

  • No te preocupes por ese pequeño secreto, Santa Claus es viejo y olvidadizo... yo sé que eres bueno.
  • Te deseo muchos regalos y una Navidad maravillosa... ¡Pero sobre todo muchos regalos!
  • Feliz Navidad a aquella persona que ha hecho que cada día de mi vida se sintiera como Navidad.
  • Tu sonrisa es, posiblemente, el mejor de los adornos de Navidad
  • “En Navidad juega mucho y diviértete, pues solo llega una vez al año.” Thomas Tusser
  • Que cada año la Navidad te envuelva gratamente junto a los que más quieres.
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  • He visto de reojo la lista buena de Santa Claus… ¡Y ahí estaba tu nombre!