Preocupación del Gobierno ante la posibilidad de una segunda ola de COVID-19

Si bien hay una baja considerable de casos positivos, las juntadas clandestinas y la relajación en los cuidados hacen temer por un rebrote anticipado de coronavirus.

La llegada de la temporada de calor y los eventos masivos donde las medidas de prevención -como la distancia social y el uso correcto del tapabocas- no se respetaron, formaron un especie de combo explosivo que llevó a que en las últimas horas se empiece a debatir si está o no empezando la etapa del tan temido rebrote.

El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, insistió en pedirle a los mendocinos que no dejen de cuidarse ya que están ocurriendo segundas olas en países de América e indicó que la situación en las decisiones se tomarán en torno al día a día.

Lo cierto es que es necesario tomar conciencia de que, si bien los casos positivos han bajado, la pandemia todavía no está terminada y en muchos países se ha registrado un rebrote de casos. 

La cercanía de las Fiestas de fin de año, es algo que preocupa no solo al Gobierno de Mendoza, sino también a Nación ya que es una oportunidad para que la gente se reúna aunque se confirmó que estarán prohibidas las celebraciones para esa fecha.

Si bien el promedio diario de casos, como el total semanal acumulado continúa en descenso, el Gobierno entiende que se trató de una semana corta y que ello produce distorsión en los registros, por lo que en 10 ó 15 días se podrían reflejar con exactitud la cantidad de casos.

Marcelo Barcenilla, director del Hospital Lencinas, manifestó que puede haber un rebrote antes de lo esperado “estamos bastante preocupados ya que la gente se ha relajado mucho al tener apertura de tantas actividades".

Además, indicó que la preocupación mayor es con los jóvenes “ya que han tenido fiestas clandestinas y no respetan el distanciamiento social en lugares cerrados".

El profesional de la Salud expresó que “lo más importante es el tapabocas, utilizarlo bien ya que hay gente en la calle que se tapa sólo los labios" y agregó que “es de suma importancia porque podemos volver a atravesar el mismo estrés que este año", y aconsejó tomar las precauciones correspondientes para Navidad y Año Nuevo y tener en cuenta que “en la familia no se junten más de 10 personas, en lugares abiertos, respetando el distanciamiento y no tener conglomerados de 20 a 30 personas".

El doctor explicó que si bien se continúan haciendo testeos “los centros de salud y hospitales continúan con la guardia respiratoria, pero la gente se acerca con menos frecuencia" y agregó que “atendíamos 180 personas diariamente en guardia respiratoria solamente y hoy no más de 10" y si bien la cantidad de casos bajaron es necesario, para evitar el rebrote, “ser conscientes y realizar todas las actividad con distanciamiento, tapabocas y lavado de manos, ya que eso hace evitar que haya una segunda ola".

De concretarse el rebrote en el país, el doctor indicó que el personal profesional se encuentra preparado “ya que estamos más tranquilos en estos meses de noviembre y diciembre, entonces los médicos y enfermeros descansaron un poco más" y agregó que “tenemos todo organizado, punto por punto, para que no nos agarre un rebrote", pero en el caso que suceda “estamos entrenados para una segunda ola".

Para cerrar, el director del hospital Lencinas indicó que el tapabocas “lo deben utilizar todas las personas ya que hay gente asintomática pero que, contagia", en referencia al proyecto que ingresó en en la Legislatura de Mendoza que pide que el uso de barbijo sea únicamente para personas con síntomas y dentro de grupo de riesgo para COVID-19.

Atención no COVID recargada

Por su parte, el director del Hospital Central, Ariel Herrera, explicó a El Ciudadano que “estamos trabajando de lleno en la atención tanto de COVID -que es mucho menos-, como de no COVID, que es muchísimo más en este momento, es decir, más de lo habitual y sin pandemia”, porque lo que tras nueve meses intensos por el coronavirus ahora continúan con una atención sanitaria muy recargada.

Teniendo en cuenta este panorama, no sería muy beneficioso para Mendoza que se venga la segunda ola de este virus.

Cuidado con los adultos mayores

Otros de los puntos importantes en donde los especialistas hacen hincapié es que el aislamiento social de tantos meses sin poder ver a sus seres queridos los llevó a una depresión y también a tener síndromes ansiosos en cuanto a la parte psicológica. Eso sería la parte psicológica, la parte funcional y, en cuanto a la parte orgánica,

Barcenilla explicó que “hay pacientes que comenzaron con síndrome de Percopeña, que es la pérdida de masa muscular en esta pandemia porque han dejado de ejercitarse y salir a caminar, como así también, muchas otras patologías, fallecimientos (no solo por COVID-19 sino por descuido de patologías de base)” y recomendó “que los adultos mayores sean evaluados por sus médicos de cabecera, con turnos diferidos. Pero que se hagan controles, sino también les afecta no solo orgánicamente sino también psicológicamente. De ser personas autoválidas, han pasado a ser personas semi dependientes por el mismo hecho de la disponibilidad”, cerró el especialista..