Un desafío barato y riquísimo: rosas de papa
La papa es sin lugar a dudas uno de los ingredientes más nobles de nuestra cocina. Hace más de 3.000 años ya la usaban los indígenas en la zona andina del Continente Americano, más precisamente en la región que hoy ocupa el Perú, donde hoy pueden conseguirse más de 3.000 variedades distintas de las 5.000 que hay en todo el mundo.
Con el descubrimiento y colonización de América por parte de los Españoles, fue llevada a Europa y luego de un rechazo inicial fue rápidamente adoptada en Francia, para luego extenderse a la gastronomía de todos los países de Occidente.
Puede utilizarse de incontables formas y la verdad que nunca defrauda. Esta vez ensayaremos una manera muy elegante de prepararlas, ideal para acompañar y decorar un plato más gourmet.
La papa queda extremadamente suave en su interior, con todo el delicioso gusto de la manteca (mantequilla para los españoles y otros lugares de latinoamérica). También aporta lo suyo el queso parmesano rallado que se gratina durante la cocción, mientras que el exterior contrasta con una textura bien crocante.
Les mostraré dos formas bien sencillas de hacer estas rosas. Solo necesitan disponer de una mandolina para cortar la papa en finísimas láminas. Para el posterior horneado precisaremos un poco de papel aluminio y un molde metálico para hacer muffins, preferentemente anti adherente.
Ingredientes: (Para 12 rosas)
Papa: .......................... 4 o 5 medianas
Manteca/mantequilla: .... 60 g
Queso Parmesano: ....... 50 g
Sazonador de ajo:.......... 1 cda. mediana bien cargada
Orégano: ...................... 1 cda. mediana
Utensilios utilizados:
Molde metálico antiadherente para 12 muffins
Papel aluminio.
Preparación:
1. Tomamos 4 o 5 papas medianas preferentemente del mismo tamaño y las lavamos con esmero, ya que las vamos a utilizar con su piel.
2. Valiéndonos de una mandolina, las cortamos en láminas lo más finitas posibles, casi transparentes, para que sean bien maleables y luego se asemejen a los pétalos de una flor.
3. Para darles buen gusto, usaremos una cucharada mediana bien cargada del sazonador Weber Roasted Garlic & Herb, - que contiene escamas de ajo asado, sal y hierbas - mezclándolo con apenas un poco de agua para que se hidrate y no se queme durante la cocción.
Si no lo consiguen no hay ningún problema, pueden reemplazarlo fácilmente picando finamente un diente de ajo grande, agregándole sal, pimienta molida y opcionalmente la hierba que más les guste como una pizca de romero picado o tomillo.
4. Sumamos ahora la manteca/mantequilla y llevamos al microondas por unos segundos o a la llama el tiempo necesario hasta que se derrita completamente.
5. Faltaba el orégano seco, así que se lo agregamos ahora y revolvemos.
6. Volcamos la preparación sobre la papa, espolvoreamos el queso parmesano rallado y mezclamos con la mano, haciéndolo suavemente y cuidando de no romper las finas láminas.
8. Como expliqué en la introducción, hay dos formas de disponer las papas para su cocción, la más sencilla es introducir las láminas en torre, unas arriba de otra hasta que sobresalgan de la superficie del molde, terminando el pilón con aquellas más pequeñas, tal como se muestra en las imágenes de abajo.
Tomen en cuenta que este molde está revestido de material antiadherente, así que con la manteca que pusimos a las papas no será necesario agregar más materia grasa para evitar que se peguen. Pero si el molde no fuera antiadherente, les recomiendo que lo embadurnen con un poco de de manteca extra.
9. La otra forma de hacerlas, mínimamente más trabajosa, consiste en superponer aproximadamente una docena de láminas, haciendo una fila.
10. Luego comenzamos a enroscarlas sobre sí mismas hasta lograr una especie de pimpollo. Usen las dos manos para mejor comodidad, yo solo lo hice con una para poder tomar con la otra las fotos que ilustran este procedimiento.
11. Introducimos cada uno de los pimpollos en el molde y allí se irán abriendo solos. Luego iremos acomodando las láminas para que se asemejen a los pétalos de una flor. Si ven que el centro les queda muy despoblado le agregan una lámina doblada a la mitad y santo remedio.
Utilizando esta técnica, también podrán hacer una especie de canastas que luego podrán rellenar con los que les ocurra, por ejemplo verduras cortadas en brunoise, apenas salteadas en un wok o el relleno de alguna tarta. (ya lo mostraré en otra receta).
12. Tapamos con papel aluminio cuidando que no quede muy pegado a las láminas de papa para evitar que se peguen en la cocción y lo llevamos un horno precalentado a 180°C por 40 minutos.
13. Pasados los 40 minutos, retiramos el papel aluminio. Verán que las rosas de papa se han cocido casi en su totalidad pero todavía no se han tostado lo suficiente. Así que volvemos a meterlas al horno por otros 10 o 15 minutos o el tiempo que sea necesario hasta que adquieran un lindo color dorado, aunque cuidando que no se quemen.
14. Una vez cocidas, las retiramos del molde una por una, con mucho cuidado para no desarmarlas, utilizando un cuchillo de punta redondeada.
15. Las disponemos sobre una bandeja para disfrutarlas como un finger food o utilizando un par de ellas como acompañamiento de un buen filet de carne, pollo o pescado.
Las que hicimos en forma de torre quedarán así.
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