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Uno por uno: los siete hábitos tóxicos que pueden perjudicar la crianza de los niños

Fomentar una autoestima positiva en los niños requiere la atención y el compromiso de los adultos que los rodean. Al evitar estos hábitos tóxicos y promover una atmósfera de apoyo y aceptación, podemos contribuir al desarrollo saludable de su autoimagen y confianza en sí mismos

Por Redacción

30 de abril, 2024 - 10:53

La niñez es un período fundamental en el desarrollo de la autoestima de cualquier pequeño, ya que en esta etapa se establecen las bases para su percepción de sí mismos y su relación con el mundo que les rodea.

Los expertos enfatizan la importancia de las interacciones positivas y los hábitos modelados por los adultos en la construcción de una autoestima saludable en los niños. Sin embargo, algunos comportamientos, muchas veces inconscientes, pueden socavar este proceso.

A continuación, te detallamos siete hábitos a evitar para fomentar una autoestima positiva en los más pequeños:

  • La crítica constante: juzgar sus acciones, su apariencia o su comportamiento, en lugar de enfocarnos en sus esfuerzos y logros, puede generarles sentimientos de inferioridad e inseguridad. Celebrar sus logros, reconocer su esfuerzo y destacar sus cualidades les ayuda a construir una imagen positiva de sí mismos.
  • Comparaciones con otros niños: celebrar la individualidad de cada niño en lugar de compararlos con otros, fomenta la confianza en sí mismos. Cada niño es único, con sus propias fortalezas y debilidades. Evitemos las comparaciones y valoremos su esencia individual.
  • La invalidación de sus emociones: ignorar, minimizar o ridiculizar sus sentimientos les enseña a reprimirlos y a no valorarlos, enviándoles el mensaje de que "lo que sienten no está bien". Escucharlos con atención, comprender sus emociones y ayudarles a expresarlas de manera adecuada les enseña a gestionar sus sentimientos de forma sana.
  • Expectativas poco realistas: tener expectativas demasiado altas puede generar ansiedad y un sentido de fracaso constante en los niños. Es importante tener expectativas realistas y enfatizar el esfuerzo y la perseverancia.
  • Castigos en vez de enseñanza: optemos por enseñar, a través de normas y consecuencias, el refuerzo positivo y el modelado de comportamientos adecuados en lugar de recurrir al castigo. Utilizar las normas y consecuencias, el refuerzo positivo y el modelado de comportamientos positivos para guiarlos hacia un buen comportamiento.
  • La falta de autonomía: no permitirles tomar decisiones por sí mismos o asumir responsabilidades, les priva de la oportunidad de desarrollar su confianza y su independencia. Darles espacio para tomar decisiones (adecuadas a su edad) y asumir responsabilidades, fomentando su independencia y su autoconfianza.
  • Modelado negativo de la autoestima: como adultos, debemos ser conscientes de nuestras palabras y acciones, modelando una autoestima saludable y mostrando nuestra vulnerabilidad de manera apropiada. Modelar una autoestima sana, tratarnos a nosotros mismos con amabilidad, compasión y respeto, les enseña a valorarse y a quererse a sí mismos.

Un compromiso por la infancia

La infancia es una etapa fugaz, pero crucial para el desarrollo de la autoestima. Como adultos responsables, tenemos la obligación de crear un ambiente amoroso, seguro y enriquecedor donde nuestros niños puedan florecer y alcanzar su máximo potencial. Al cultivar una autoestima sana en ellos, les estaremos regalando las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos de la vida con confianza, seguridad y una visión positiva de sí mismos.