Por la crisis narco, en Santa Fe eliminaron la feria judicial en el fuero penal
La medida fue impulsada por el gobernador Pullaro para adecuar el funcionamiento de la Justicia a la realidad de la provincia
Por Redacción
En medio de la ola de violencia provocada por el narcoterrorismo que azota a Rosario, y a instancias del gobernador Maximiliano Pullaro, la Legislatura santafesina aprobó una importante reforma del Código Procesal Penal, mediante la cual se elimina la feria judicial en ese fuero.
Con la modificación se busca que el servicio de justicia no se resienta durante los recesos de verano e invierno.
El nuevo texto de la norma determina que "la feria judicial no rige en materia penal", y agrega: "La Corte Suprema, el Ministerio Público de la Acusación y el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal deben reglamentar, organizar y programar el otorgamiento de las licencias por vacaciones de sus funcionarios y empleados de manera que cada uno de los órganos mencionados garantice como mínimo la presencia laboral para la prestación del servicio de justicia del cincuenta por ciento (50%) del total de funcionarios y de empleados de la planta, respectivamente, en cada circunscripción y distrito según corresponda".
Por otra parte, por el nuevo régimen se extendieron los plazos para presentar a un detenido frente a un juez, que a partir de ahora en detenciones ordinarias será hasta ocho días y hasta 30 en presuntos casos de delincuencia organizada.
Otro de los cambios introducidos es que, con la intención de mejorar la eficacia y transparencia de las directivas de investigación, se modificó la vinculación entre fiscales y la Policía de Investigaciones.
Clima hostil
En Rosario la mafia sigue profiriendo amenazas contra funcionarios públicos, taxistas y colectiveros, los más castigados en los últimos días, en el marco de una prolongada ola de violencia que azota a esta ciudad.
Este miércoles, los colectiveros reanudaron su labor tras varios días de paro debido al asesinato de cuatro de ellos, mientras que los taxistas volvieron a trabajar en horario nocturno, después del crimen de dos de sus colegas.
Según las autoridades, los jefes narcos siguen dirigiendo algunas actividades delictivas desde su lugar de detención, disconformes con el supuesto maltrato que recibieron en los últimos meses, aunque Pullaro confirmó ayer que ya se había decomisado alrededor de 1.800 teléfonos celulares de las cárceles.
El pico de máxima tensión se dio con los crímenes de colectiveros y taxistas, aunque las amenazas también incluyeron al futbolista Ángel Di María, cuyo presunto responsable ya fue arrestado este miércoles.