Radiografía de una temporada de verano con precios altos y menos turistas

La temporada de verano 2024 se está desarrollando en medio de una compleja realidad económica y eso se ve reflejado en la cantidad de viajeros que recorren el país.

En el primer mes y medio de la temporada 2024, se movilizaron 17 millones de turistas y gastaron 2,8 billones de pesos entre alimentos, transporte, alojamiento, recreación y compras varias.

No obstante, la cantidad de gente que salió de viaje entre el 15 de diciembre y el 31 de enero se redujo 16,8% frente al mismo período de la temporada 2023 y el gasto económico total real creció apenas 6,4 por ciento.

El impacto económico total aumentó a pesar de que menos gente viajó, ya que el gasto diario por turista promedió los 40.823 pesos. Así, resultó 31,4% mayor al año pasado, a precios reales, influenciado por la fuerte afluencia de visitantes extranjeros que llegaron desde los más variados destinos del mundo.

Según la Secretaría de Turismo de la Nación, sólo en las primeras dos semanas de enero, ingresaron unos 460.000 turistas extranjeros al país, 33,5% más que en igual período del 2023. Se estima que habrían gastado unos 312 millones de dólares en esa primera quincena.

La estadía media en lo que va de la temporada fue de 4 días, contra los 4,3 días en la temporada 2023. Esa merma se explica porque el residente local redujo su tiempo de permanencia en el destino elegido para achicar gastos.

Si bien la segunda quincena de enero resultó mejor que la primera para la mayoría de los destinos, esto no alcanzó para recuperar lo perdido en diciembre y la mitad inicial del primer mes del año.

Los empresarios sacaron a relucir diferentes promociones. Muchos prestadores de alojamiento lanzaron descuentos atractivos sobre la segunda quincena de enero para cubrir sus plazas, pero, aun así, el costo de vacacionar para una familia fue alto en función de su ingreso.

Turistas extranjeros

Lo que evitó una caída mayor en la actividad fue el turismo internacional que pobló las ciudades del país, con playa y sin playa. Se sintió sobre todo en la Patagonia, que sobresalió con estadías más largas y muchas ciudades con ocupación arriba del 90 por ciento.

En cambio, fue más pobre el turismo en el norte del país, donde el clima, los costos de permanencia y el encarecimiento del transporte desanimaron al turista nacional.

En la región Centro hubo muchos altibajos, con estadías más cortas que el año pasado. Por el encarecimiento del transporte se hicieron viajes cercanos, de pocos días y muy gasoleros. Sobresalieron la costa argentina y Córdoba, y en menor medida las ciudades de la costa del Río Uruguay.

En la provincia de Buenos Aires, el destino más elegido por el turista nacional fue el Partido de la Costa. Sin embargo, en el 2023 había tenido ocupación casi plena y este 2024 apenas superó el 70 por ciento. A eso se sumó una baja en el consumo, con un visitante que cuidó su bolsillo, eligió estadías más cortas, almuerzos caseros y menos salidas.

En Mar del Plata, el sector gastronómico consultado señaló que la merma en el consumo de los turistas fue notable frente a temporadas anteriores. En algunas localidades de la costa, los alojamientos de categorías superiores tuvieron ocupación plena.

Después de un 2023 récord en materia de turismo, la Ciudad de Buenos Aires tuvo sus altibajos en el verano. Con poco turismo nacional y mucho internacional, la ocupación rondó el 70 por ciento. Se vieron visitantes de todas las nacionalidades recorriendo los barrios de Buenos Aires, con los bares colmados en las zonas más pintorescas.

Con una segunda quincena de enero donde se vio un repunte del turismo en muchas localidades de Córdoba, el primer balance de la temporada dejó una caída de 20% frente al año pasado, según indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En el Sur, San Martín de los Andes y Villa La Angostura tuvieron una ocupación del 90% y Bariloche del 80 por ciento.

Con información de BAE